Los policías locales se concentran por la actitud de uno de sus jefes

La mayor parte de los agentes de la Policía Local de Torrelodones está en pie de guerra. No aguantan más las presiones del suboficial jefe, procedente de Madrid, quien, según aseguran, “ha expedientado a casi una decena de agentes”, si bien la mayoría han sido archivados al no detectarse motivos para iniciarse sanciones. Los policías municipales celebraron en la mañana de ayer una concentración en las puertas del Consistorio para dar a conocer su situación, no sólo al Equipo de Gobierno, sino al resto de la Corporación y los propios vecinos.

Entre los agentes estaban la mayoría de los que han sido expedientados por el suboficial y por el concejal de Seguridad, José Mª Neira, edil que tampoco se libra de las criticas de los policías, ya que le consideran responsable de la presencia del citado suboficial en la plantilla de Torrelodones, además de “cómplice” en los expedientes que se han tramitado desde hace un año.

Entre los motivos que los agentes creen que pueden estar detrás de lo que consideran una persecución, destaca el hecho de que buena parte de la plantilla (34 de 50) se ha afiliado al sindicato del Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM). Estos trabajadores se han dirigido por carta al alcalde, Carlos Galbeño, explicando la situación y reclamando una solución a la actual crisis que se vive en la Policía, que, según indican, “se está agravando por las continuas amenazas, acoso laboral y persecución sindical”.

De momento, el colectivo no ha recibido respuesta, pero algunos de sus miembros aseguran que tienen una intención firme de que esto se solucione. Y para ello no dudarán en denunciar y hacer públicos todos aquellos comportamientos irregulares que han venido observando en los últimos meses, hablando en este sentido de “tratos de favor” y de “uso irregular de los vehículos oficiales”.

Ante esta protesta, secundada por unas 40 personas, el Equipo de Gobierno remitió ayer un comunicado en el que señalaba en primer lugar que esta concentración parecía “responder más bien a conflictos internos de representatividad sindical en la plantilla de este cuerpo”. En cualquier caso, el Ayuntamiento asegura que “no es cierto que en los últimos meses se hayan abierto varios expedientes a miembros de la Policía Local de Torrelodones, como afirman los convocantes. Tan sólo existe un único expediente sancionador a un agente por falta muy grave, al haberse probado el incumplimiento de la legalidad vigente por su parte por desarrollar trabajos manifiestamente incompatibles con su función pública”. La sanción, concluyen desde el Ejecutivo, ha sido de tres meses y un día de suspensión de empleo y sueldo.