Collado Villalba

Los contenedores soterrados de Batalla de Bailén siguen paralizados por no pagar a la instaladora

Pruebas de funcionamiento de las islas realizadas en 2007 por camiones de FCC (Foto: Cedida)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El secreto que hasta ahora ha venido rodeando la incomprensible inactividad de los contenedores subterráneos ubicados en las calles Batalla de Bailén y Honorio Lozano, según recogía el proyecto de obra de remodelación de esta zona urbana, cuya realización ha supuesto para las arcas municipales un desembolso superior a los 40 millones de euros, es decir más del doble del precio fijado en el concurso de adjudicación del Ayuntamiento de esta localidad a la UTE formada por las empresas Ortiz-Cover por importe de 20 millones de euros, se acaba de disipar tras la denuncia realizada a este periódico por Manuel Sánchez, gerente de la empresa TecnoContenedores S.L, mercantil gallega subcontratada para la fabricación e instalación de los mismos y que, a día de hoy, aún tiene pendiente de cobrar parte de sus trabajos.


Manuel Sánchez manifestaba vía internet a El Faro del Guadarrama que “los contenedores hace más de un año que están listos para funcionar. Las constructoras Ortiz-Cover son las que continuamente están dando largas para no pagar y por eso nosotros tenemos paralizados los certificados de fabricación y hemos puesto en conocimiento del Ayuntamiento de Collado Villalba que si alguien ajeno a TecnoContenedores S.L. toca un sólo elemento, automáticamente quedan anulados y los contenedores jamás se podrán poner en funcionamiento. Esta semana, nuestro bufete de abogados va a reclamar vía judicial el cobro de las facturas pendientes” .

Esta denuncia pone, además, en entredicho las afirmaciones realizadas por algunos miembros del Ejecutivo socialista, entre los que se encuentra el responsable del área de Urbanismo, Juan José Morales, que intentaron justificar la inactividad de estos contenedores soterrados en el hecho de que estos aparatos no eran compatibles con los camiones que utiliza la empresa FCC, concesionaria del servicio de recogida de residuos en Collado Villalba; versión que ha sido desmentida por Manuel Sánchez, que a tal fin ha aportado un catálogo fotográfico (ver fotografía superior), donde se pueden comprobar las pruebas de funcionamiento realizadas al efecto hace tres años, donde un vehículo de FCC aparece realizando una carga lateral en la isla situada en Batalla de Bailén, concretamente frente a la biblioteca municipal Miguel Hernández. “Estas pruebas salieron bien, como pueden apreciar, y desde ese año las constructoras Ortiz-Cover siguieron pidiendo más añadidos de obra que hasta hoy no han pagado. Eso sí, reconocen la deuda, pero no pagan”, señaló. Incluso duda de que la “última factura tramitada vía ‘confirming’ por importe de 62.561,82 euros y que tiene vencimiento 30-01-2011, sea pagada”.

Una obra defectuosa
El responsable de TecnoContendores S.L, también ha denunciado que el Ayuntamiento contemplaba en el proyecto ubicar 14 islas de contenedores soterrados en las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén, y al final “se plegaron ante la presión realizada por los técnicos de la UTE , por lo que sólo se construyeron cinco. Es más, el técnico municipal Carlos Alonso continuamente nos está pidiendo detalles sobre el uso de los contenedores soterrados, aún sabiendo que Ortiz-Cover nos está toreando desde hace un año con los pagos. Ha dado el visto bueno a la obra civil y, por ejemplo, tal como veréis en el informe que hemos enviado a FCC, algunas de estas islas no hay por donde cogerlas”.

Así, el pasado 6 septiembre, Manuel Sánchez envió al delegado de esta empresa el siguiente fax: “Ortiz-Cover les está intentado colar la isla de cuatro tapas de contenedores subterráneos instalada frente a la Casa de la Juventud [Edificio Europa]. El nivel freático de esta instalación es muy alto y la obra civil circundante a las tapas es deplorable. Las losas están sueltas y cuando se levantan las tapas se mueven. Hay partes donde no se ve que están en el aire y esto provoca que cuando las tapas se elevan se mueve el suelo de la acera. En dos ocasiones esto se lo he comentado a Javier Valero, pero su respuesta fue que lo importante era entregar la obra y el que venga detrás que se arregle. También existe un grave peligro de funcionamiento de esta isla si Ortiz-Cover no levantan la acera y refuerzan las zonas circundantes a las tapas. En estos dos últimos inviernos el agua alcanzó los 90 centímetros de altura. Instalaron una malla chapucera para que no se estropeara la bomba de achique, pero esta también se obstruyó por lo que el problema del agua tiene que resolverse impermeabilizando el foso, algo que tenían que haber hecho desde el principio. Por medio de este fax les doy por avisados”.