El cargo de alcalde, una de las prebendas más importantes en los últimos años junto a la de concejal de Urbanismo, empieza a cotizarse a la baja, consecuencia de la crisis que está sufriendo el país y a la que por cierto no son ajenas las tesorerías municipales. Tanto es así que ‘El Economista’, esta misma semana, publicaba un anuncio ficción con el siguiente texto: “Se busca candidato para liderar las listas municipales. Especialmente indicado para personas amantes del riesgo y de las emociones fuertes”.
Según la citada publicación, en el PSOE el 80 por ciento de los alcaldes no quiere repetir en los comicios de mayo de 2011, referencia que al parecer puede ser extensible a otros partidos. Y ustedes se preguntarán: ¿Que ha podido originar esta desbandada? La respuesta es sencilla: una caída de ingresos fiscales de alrededor de 20.000 millones anuales por el tsunami de la construcción; una deuda de las haciendas locales que en el primer trimestre de este año ya superaba los 36.000 millones de euros y la obligación de devolver al Estado 1.500 millones de fondos anticipados correspondientes a la liquidación de 2008, entre otros. Y por si esto fuera poco, imagínense el pánico que ha creado entre los regidores la reciente sentencia dictada por un juez de Andalucía donde condenaba al primer edil de un Ayuntamiento a garantizar con su patrimonio la deuda contraída por el Consistorio con una empresa local. Además, la situación económica de la mayoría de los ayuntamientos españoles es tan grave que, incluso, la Federación Española de Municipios y Provincias, ha reconocido que a finales de este año un 30 por ciento de las corporaciones podrían declararse en suspensión de pagos al no poder hacer frente a sus gastos, destacando entre ellas muchas vinculadas a las comunidades autónomas de Andalucía y Madrid.
Aún así, yo estoy seguro que en las próximas elecciones municipales seguirá habiendo empujones y bofetadas entre los aspirantes a encabezar una de las listas electorales. Habrá quien lo haga para asegurarse un jornal, algo bastante complicado en un país en crisis y con cerca de cinco millones de parados; otros concurrirán por simple vocación política y los menos, que también los hay, por puro altruismo. Y es que la poltrona de poder siempre ha tenido muchos novios/as. Ay, qué tiempos aquellos cuando se decía que el principal objetivo de un político era servir a los ciudadanos. Ahora el lema ha cambiado y por eso muchos de los que consiguen un cargo público lo hacen sólo para servirse de los ciudadanos.
La Agrupación socialista de C. Villalba también está dividida
A veces, las apariencias engañan y tengo la sensación de que esto es lo que está pasando en Collado Villalba en relación con las elecciones primarias del PSM, donde el apoyo ‘generoso’ y mediático mostrado por José Pablo González, alcalde y secretario general de la Agrupación socialista local, en favor de Trinidad Jiménez, invita a pensar que los militantes villalbinos también son incondicionales de la actual ministra de Sanidad del gobierno de Rodríguez Zapatero. Y no es así, o al menos eso es lo que se desprende de la reducida presencia (alrededor del 30 por ciento de los afiliados locales) en el acto de presentación de la candidata de Ferraz en la ‘capital’ de la Sierra y, también, de la existencia oficial de dos plataformas de afilados del PSOE que han anunciado su apoyo a Tomás Gómez, una promovida por socialistas de la vieja guardia de este municipio, caso de el ex secretario general de la Agrupación local, Daniel Rubio, de Pilar Guillén, de Manuel Porras o de Isabel Fenández Carnicero. La otra, que también apoya incondicionalmente al actual secretario general del PSM, está encabezada por Carlos López Acosta, concejal socialista vinculado a la corriente acostista, de la que, curiosamente, también proceden los hoy ediles del Ejecutivo local Belén Sánchez, Mercedes Palatucci y Eugenio Sánchez, aunque estos parece haber olvidado cuál fue el origen de los generosos sueldos que llevan años percibiendo en su condición de integrantes políticos de la nómina municipal. Pero, en fin, de desagradecidos está el mundo lleno.
Los sondeos optimistas de UPyD en la zona Noroeste de Madrid
Francisco J. García, coordinador y portavoz de la Agrupación de Unión Progreso y Democracia (UPyD) en Madrid, ha anunciado que los sondeos que obran en poder de su partido muestran que “si las elecciones autonómicas se celebraran ahora en nuestra Comunidad, podríamos tener grupo parlamentario en la Asamblea con seis o siete representantes”. En relación con las municipales, García afirmó que “en localidades de entre 20.000 y 100.000 habitantes, caso de Tres Cantos, Pozuelo o Collado Villalba, obtendríamos un resultado de entre el 15 y el 20 por ciento”. En cuanto a posibles coaliciones, Francisco J. García dijo: “UPyD no participará en pactos de gobierno. No contemplamos gobernar, pero sí condicionar al que gobierne y si éste apoya nuestra propuestas, estaríamos cómodos con ellos. Pero será una comodidad coyuntural”.
Sobre el papel, UPyD parece tenerlo muy claro, pero una cosa es predicar y otra dar trigo, sobre todo cuando tienen por delante unas primarias en octubre próximo.