El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La feria de novilladas de Collado Mediano celebrada la pasada semana arroja esta vez un pobre balance artístico. Si el pasado año varios novillos embistieron y casi todos los novilleros mostraron buen nivel, en esta ocasión las ganaderías previstas han fallado. El Ayuntamiento, responsable de la organización del ciclo, apuntaló buenas bases, pero el ganado no quiso embestir.
La primera novillada, celebrada el viernes 26 de agosto, lució las cintas de Monte la Ermita. Un encierro grande que sacó una alarmante falta de casta, de modo que los utreros buscaron el abrigo de las tablas. Con el novillo que más se dejó del encierro, Arturo Saldívar demostró estar en franca progresión, paseando las dos orejas. Miguel de Pablo también cortó un apéndice.
La cosa no mejoró al día siguiente. Los novillos de Baltasar Ibán, algo bastos y sin excesiva cara, se pararon y no quisieron embestir. El novillero Christian Escribano escuchó las únicas palmas del festejo en el novillo que abrió el festejo, ya que Alberto Escobar y Juan Duque se estrellaron con lotes mansos y sin opciones y ellos tampoco terminaron de estar a la altura. En nuestro próximo número daremos cuenta de la novillada del domingo.