El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El socialismo madrileño anda revolucionado con el proceso de primarias que enfrenta a Tomás Gómez, actual secretario general del PSM, con Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y apadrinada de Rodríguez Zapatero, lo que garantiza que contará con el apoyo mediático de Ferraz y de sus propios compañeros en el Gobierno. Frente a esto, Gómez, que en su momento presumía de ser el alcalde más votado de España, tratará de hacer valer el supuesto control sobre buena parte de las agrupaciones que se ha ido trabajando desde que está al frente del Partido Socialista de Madrid, y más a partir del momento en que empezó a ponerse en entredicho su idoneidad como candidato a la Presidencia de la Comunidad, algo que no pocos militantes han entendido como un ataque directo a la independencia y autonomía del PSM.
Se equivocan quienes piensen que aquí se juega únicamente la elección de un cabeza de lista y rival para Esperanza Aguirre, puesto que la implicación del mismo presidente del Gobierno en este proceso ha hecho que en buena medida sea también un termómetro para conocer hasta qué punto los militantes socialistas pueden llegar a pensar si es mejor cerrar filas alrededor de Zapatero o bien si es preferible marcar las distancias ante un previsible voto de castigo por la gestión de éste en la crisis económica. También en nuestra comarca ha empezado a aumentar el movimiento en las agrupaciones, y más que lo hará en las próximas semanas, con casos tan notables como el de Collado Villalba, donde su alcalde se ha erigido en defensor a ultranza de Trinidad Jiménez, atacando a Tomás Gómez en cada ocasión que ha tenido, lo que puede dejarle definitivamente señalado en caso de que su candidata no sea la vencedora. Curioso también es el caso de Galapagar, donde se ha constituido una plataforma de apoyo a la ministra, con la presencia del ex regidor Manuel Cabrera y de la portavoz municipal, Carmen Andonaegui, como miembros más destacados, mientras que no aparece la ex alcaldesa Carmen Toledano, lo que confirma de nuevo la existencia de dos corrientes claramente definidas en el PSOE galapagueño, al igual que en otras localidades, en donde que las tensiones permanecen dormidas, pero que en cualquier momento, y más si la elección de candidatos para las municipales aún está en el aire, pueden desatar verdaderas tormentas.