San Lorenzo

“Interpretar el papel de Tosca supone una satisfacción inmensa”

Elisabete Matos (Tosca) y Aquiles Machado Cavaradossi), en uno de los ensayos de esta producción (Foto: AIME VILLANUEVA)

FESTIVAL DE VERANO EN EL AUDITORIO la soprano portuguesa Elisabete Matos explica las claves de la ópera de Puccini

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Festival de Verano del Teatro Auditorio San Lorenzo de El Escorial acoge mañana la puesta en escena de la ópera Tosca, de Giacomo Puccini, una producción original de la Badisches Staattheater Karlsruhe que ya se representó con éxito en la tarde de ayer. Este montaje de la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid contará con la dirección musical de Miguel Ángel Gómez Martínez, dirección de escena de John Dew y escenografía es de Heinz Balthes. Como principales voces están el tenor Aquiles Machado en el papel de Cavaradossi, Joan Pons como Scarpia y la soprano portuguesa Elisabete Matos como soprano, quien ha explicado para El Faro del Guadarrama las claves de la obra maestra de Puccini.
¿Cuáles son las principales características que definen la figura de Tosca?
Es un personaje complejo desde el punto de vista vocal y también escénico. En el primer acto encontramos a una mujer apasionada, romántica, enamorada de Cavaradossi y también con celos. Es una parte muy lírica, construida alrededor de esa idea del amor maravilloso, pero la aparición de Scarpia hace que los celos ganen protagonismo. Ya en el segundo acto, Tosca interactúa más con Scarpia, que persigue a Cavaradossi por razones políticas, hasta el punto de que se ve arrastrada hacia una situación al límite, en la que, como ocurre en la vida misma, tiene que tomar una decisión in extremis, con la ilusión de que el amor podrá solucionar su problema, de modo que acaba matando a Scarpia. Después se encuentra con Cavaradossi en la cárcel, creyendo que éste no será fusilado realmente, sino que será algo simulado; sin embargo, Tosca ha sido también una mujer ingenua, porque la propia Scarpia había dado órdenes de que acabaran con su vida.

Estamos pues ante una obra que evoluciona de la lírica romántica a la mayor de las tragedias...

Sí, todo desemboca en algo más dramático y arrebatado, únicamente con un matiz de calma, que es el acercamiento a Dios de Tosca, aunque en realidad es más bien un desafío en un momento de desesperación y abandono.
¿Y cómo se siente Elisabete Matos asumiendo ese papel entre el lirismo y el dolor?
La verdad es que tengo la suerte de sentirme muy identificada con el personaje, con esa mezcla de dulzura y también un carácter muy fuerte. Interpretar a Tosca supone una satisfacción inmensa, es un privilegio, y más con un montaje como éste, porque hay un estupendo grupo de cantantes, y no sólo desde el punto de vista vocal y artístico, sino también en lo humano, y eso se nota en el resultado sobre el escenario, desde Aquiles Machado a Joan Pons, pasando por la Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid y por el propio coro de niños, que es una delicia. Tosca reúne la grandeza del Verismo de Puccini con la fuerza de la parte coral, que es impresionante, con el Te Deum como uno de los momentos cumbre de la obra. También habrá alguna sorpresa, aunque mejor que la descubra el público.
¿Qué ha elevado a ‘Tosca’ a la categoría de obra maestra?
Diría que en realidad todo está en la partitura de Puccini. Cada movimiento escénico tiene su razón de ser, y eso hace que sea una obra difícil de interpretar bien, pero a la vez toda la información está en la partitura.

Supongo que, de cara al público, también es importante que se sienta identificado con la historia, que la haga suya...
Ésa es una de las claves, porque es algo que ocurre casi cada día. Alguien lleva una vida tranquila con su pareja, hasta que aparece una persona que pretende conseguir determinados fines, y eso hace que reaccione de la manera más inesperada, incluso en contra de todos sus valores. Es algo que toca al público directamente, desde la traición de Scarpia a la tragedia de Tosca.