‘Rifi-rafe’ entre Beteta y Benedicto

Collado Villalba protagonizó durante un tiempo las sesiones de la Comisión de Investigación creada tras la crisis surgida en la Comunidad de Madrid por la ausencia de Eduardo Tamayo y Teresa Sáez, diputados socialistas, en la sesión constitutiva de la Asamblea regional, según recogía la edición de Diario del Noroeste correspondiente al 8 de agosto de 2003, al reflejar la comparecencia de Enrique Benedicto Mamblona, marido de la diputada regional Ruth Porta y ex asesor del alcalde de esta localidad, al que el portavoz popular de la citada Comisión, Antonio Beteta, le acusó de “enriquecerse como asesor de este Ayuntamiento al tiempo que cobraba en la empresa Hogar del Empleado” y de favorecer a sus empresas en algunas contrataciones municipales”. Concretamente se refirió al contrato de recogida de basuras a FCC, empresa, al parecer, participada por Indocasa y perteneciente a la Fundación de la que Benedicto era presidente ejecutivo. Para Beteta, el haber ejercido como asesor del alcalde villalbino, José Pablo González, durante nueve meses, asistiendo a las reuniones de la Comisión de Gobierno sin haber sido nombrado funcionario, era un “posible fraude de ley”. También el portavoz popular calificó de “irregularidad administrativa el que Benedicto participase como simple asesor en las reuniones del Equipo de Gobierno que revisa las licencias administrativas”.

Benedicto, por su parte, defendió la compatibilidad de sus trabajos en este Consistorio y en la empresa Indocasa, y afirmó que desde que su mujer empezó a tener responsabilidades políticas en la FSM no tenía “ninguna actividad mercantil” para evitar “malentendidos”, añadiendo que en estos momentos era presidente ejecutivo de la Fundación Hogar del Empleado. “Mientras trabajé a tiempo completo para el Ayuntamiento de Collado Villalba no facturé ni un duro por Camp de Ric S.A. y tampoco lo hice como profesional, aunque cobré dietas por dos sociedades”, algo de lo que, a juicio de Beteta, “debería haber informado al pleno municipal”. Benedicto negó también tener referencia alguna sobre la decisión de Tamayo de abandonar la Asamblea el 10 de junio y añadió que nunca había tenido enfrentamientos con tres ediles socialistas de la corriente Renovadores de la Base en el municipio de Collado Villalba que fueron excluidos de las listas electorales (Alberto Sanz del Burgo, Tati Valdegrama y Ángel Delgado).

Antonio Beteta volvió a incidir en las “irregularidades administrativas” en que incurrió Benedicto al cobrar por su asistencia técnica en el Ayuntamiento villalbino y su trabajo en Indocasa a través de su sociedad Camp de Ric, a lo que este respondió que cobraba con facturas profesionales al Ayuntamiento y personales a Indocasa. Asimismo, indicó que era mentira que hubiese cobrado 111 facturas, sino 11. El diputado del PP le reprochó que asistiese a las comisiones de Gobierno sin ser “personal de confianza del alcalde, informando de asuntos por los que no estaba contratado”. El compareciente se quejó de que Beteta le acusase “sin garantías mínimas. Entiendo que tiene cierta agresividad y odio político hacia mi mujer, pero no entiendo que la hayan tomado conmigo y analicen con lupa cuanto hice desde la primera comunión”

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