Políticos y poder

La mayoría de los políticos en el poder se creen que somos idiotas. Insultan nuestra inteligencia a diario. Para ellos somos un rebaño de corderos que cada cuatro años les vota en las urnas, y nos creemos que elegimos a nuestros representantes. Digo creemos, porque realmente se vota una lista cerrada y bloqueada, cuyos integrantes son designados a dedo por la cúpula del partido, y dependen del mismo en todo momento, de suerte que si osan pensar por su cuenta no salen en la foto de la siguiente legislatura.


Horas después de celebradas las elecciones se reúnen las camarillas de los partidos políticos y hacen sus pactos y coaliciones, muchas veces desvirtuando la voluntad popular. Dice la Constitución que la estructura y el funcionamiento de los partidos políticos deberán ser democráticos. Precepto vulnerado, como tantos otros, en la práctica. Todos recordamos lo que pasó cuando se eligió a José Borrel en una primarias, no siendo el candidato oficial... Ahora parece que el PSOE es un partido democrático en el que su presidente en el País Vasco, Jesús Eguiguren, puede ir por libre, siendo respetado por el lehendakari López y por Rubalcaba, cuando (como muy bien ha dicho Jaime Mayor) cumple el mismo papel y están haciendo teatro. Como digo, se creen que nos lo tragamos. El PSOE no ha dejado nunca de negociar con ETA, y ahora le urge una salida del conflicto vasco para vender la paz en la feria de ganado a la que nos convocarán en marzo de 2012 (como muy tarde). Y es que con tal de mantenerse en el poder, cualquier cosa. Un partido que no tiene principios ni valores, que hoy dice una cosa y mañana otra (según convenga), no creo que sea en absoluto fiable.