El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tras una llamada realizada el pasado miércoles a dos comercios ubicados en la planta baja del número 43 de la calle Honorio Lozano, en los que se informaba de que una bomba iba a estallar en pocos minutos, la Guardia Civil y la Policía Local de Collado Villalba tuvieron que desalojar los comercios y a los vecinos de este edificio y acordonar la zona. Tras una breve inspección se comprobó que se trataba de una broma pesada, por lo que todo volvió a la normalidad.