El Parque Empresarial supondrá la creación de 3.000 puestos de trabajo

Más de 12 años han pasado desde que el desarrollo del SAU-2 se puso sobre la mesa hasta que por fin parece que se va a hacer realidad, con el nombre de Parque Empresarial Miravalle. Carlos San Cristóbal, representante de los promotores, hizo un breve repaso cronológico, recordando que el primer convenio se firmó con el Ayuntamiento de San Lorenzo en 1997; luego vendría la aprobación de las Normas Subsidiarias, en 1999; más tarde, tras superar distintos trámites e informes medioambientales, el Plan Parcial (2006) y el visto bueno de Patrimonio Histórico (2008); y ahora, una vez que se ha aprobado el proyecto de urbanización, la previsión es que las obras puedan empezar a finales de este año. San Cristóbal explicó que este sector tiene “un gran nivel de accesibilidad tanto desde la A-6 como desde la N-VI”, destacando que, dentro de las distintas actuaciones, se llevará a cabo una “importante restauración de la Cerca de Felipe II”. “Somos conscientes del tremendo esfuerzo económico que supone esto”, señaló, indicando que hasta el momento la inversión ha sido de 2,1 millones de euros; la urbanización y realización de infraestructuras tendrá un coste aproximado de 16; y la ejecución definitiva del desarrollo se elevará a los 70 millones de euros.

Finalmente, Carlos San Cristóbal señaló que para el desarrollo de esta iniciativa buscarán la colaboración con las distintas organizaciones y asociaciones empresariales de la zona, así como con las universidades.

Por su parte, el alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández Quejo, manifestó que el SAU-2 “nació con el objetivo de crear y consolidar un tejido empresarial del que carecíamos”, recordando que la tramitación ha sido “lenta y muy cuidadosa, con la idea de preservar la identidad de San Lorenzo”. “Hoy puedo garantizar que ese objetivo se ha cumplido”, aseguró el regidor, destacando que se crearán unos 3.000 puestos de trabajo (1.000 directos y 2.000 indirectos), además de evitar “desplazamientos de los vecinos a Madrid y otras poblaciones”. Además, prosiguió, “será un tejido empresarial de carácter permanente, no sometido a los vaivenes de la coyuntura económica”. Igualmente, dijo que el proyecto “cuenta con el visto bueno de todos los organismos competentes”, incluyendo la UNESCO.
“San Lorenzo cuenta con un porcentaje de paro inferior al de otros municipios de la comarca, pero no nos podemos conformar”, añadió Fernández Quejo, quien explicó que las diferentes empresas que se instalen contratarán de forma preferente a vecinos de la localidad, si bien también se beneficiarán los ciudadanos de otros municipios de la zona. “Va a ser un motor generador de empleo, riqueza y futuro”, concluyó.

En cuanto al recurso contra el proyecto de urbanización presentado por la Plataforma Ciudadana Escurialense, Fernández Quejo indicó que, a su juicio, “no tiene ninguna posibilidad de salir adelante”, reiterando en este sentido que el informe de la UNESCO “certifica que la zona no tiene valor desde el punto de vista del patrimonio”.

Por último, el viceconsejero de Empleo y Mujer de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Fernández Rubio, felicitó a los promotores por su iniciativa, “digna de todo encomio en tiempos de crisis como estos”. También señaló que desde la Administración regional se vela principalmente por “preservar los valores naturales” y, en el aspecto empresarial, por “eliminar todos los trámites burocráticos posibles”. Para terminar, destacó que el desarrollo del Parque Empresarial supondrá la creación de 3.000 puestos de trabajo, “que beneficiarán no sólo a San Lorenzo, sino también a otras localidades del entorno, como Alpedrete, Guadarrama, Collado Villalba o Galapagar”.

El Desarrollo del SAU-2, en Cifras
El SAU-2 se establece en una cuña entre la A-6, la N-VI y la M-527 (a unos 15 kilómetros del casco urbano, con una superficie de 440.000 metros cuadrados (172.000 de cesión, de los que 56.000 tendrán protección forestal).

Los usos previstos son los siguientes: 61.400 m2 para actividad industrial (polígono limpio); 17.900, oficinas; 18.100, comercial; 18.000, ocio; y 6.000 metros cuadrados para hostelería.

Las obras de urbanización se desarrollarían en 2011-2012, de forma simultánea a la implantación de las primeras empresas (con las que ya se han mantenido conversaciones), de modo que la actividad pudiese comenzar a lo largo de 2012. Si se cumplen los plazos, el Parque Empresarial Miravalle, estaría funcionando a pleno rendimiento en 2015.