Opinión

El ‘sacrificio’ de los políticos

EL KIOSCO

J. Ojeda

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ya me dirán ustedes si no es bonito ver en una rueda de prensa conjunta al ministro de Industria, Miguel Sebastián, y al portavoz de asuntos económicos del Partido Popular, Cristóbal Montoro, dándose la mano y acordando que, de momento, no suba el recibo de la luz, y dando como posible un pacto energético que, hace unos meses, se veía tan imposible como el frustrado sobre educación. Bueno, la verdad es que esto no les ha gustado a los responsables de las empresas eléctricas, pero ellos son cuatro o cinco. Todos los demás, la mar de contentos.


La guinda en el pastel la ha puesto Javier Arenas, en su condición de dirigente nacional del Partido Popular, planteando, ni más ni menos, que la posibilidad de un Gobierno de coalición entre socialistas y populares, eso sí, una vez que Rajoy haya ganado las elecciones y, por supuesto, descontando a Zapatero, en lo cual creo que están de acuerdo también la mayoría de los socialistas. Por supuesto que estas declaraciones de Arenas han sido matizadas después y enmarcadas en un hipotético postelectoral, en el que tendrían que darse unas determinadas condiciones.

Pero lo bonito es haberlo dicho ahora, porque al personal eso le hace ilusión -bueno, por lo menos a gran parte del personal-, porque a la gente lo que le gusta es que los políticos se quieran y sean capaces de llevarse bien por el interés común. Y ya, el que estén dispuestos a sacrificarse un poquito y gobernar con el contrario, es la releche. O sea, que si las cosas siguen así, nos podremos ir de vacaciones tarareando la canción: ¡qué bonito es el querer!