Galapagar

El Ejecutivo atribuye a una campaña de acoso la denuncia de dos manos policiales

EL PSOE PIDE DIMISIONES

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El diario El País publicaba ayer una noticia en la que se indicaba que el concejal de Seguridad, Pedro Hernández, y el jefe de la Policía Local, Jesús Sánchez Gómez, tendrán que declarar en los próximos 15 días en los juzgados de Collado Villalba tras las denuncias presentadas por una sargento -María Dolores Aznar- y una cabo -Nuria Fernández-, acusándoles de un delito continuado de prevaricación, falsificación de certificado, amenazas y coacciones.

La sargento, que se encuentra de baja y en tratamiento psicológico desde hace meses, acusa al edil de haberle apartado unilateralmente de su puesto, además de favorecer a determinados agentes. Ante esta situación, desde el PSOE han pedido la dimisión del alcalde y del responsable de Seguridad, recordando que desde hace meses han solicitado de forma reiterada “la creación de una comisión de investigación relativa a estos asuntos que vienen contaminando la vida laboral de la Policía Local en nuestro municipio”.

Venganza
Sin embargo, el Ejecutivo enmarca estos hechos dentro de lo que califican como “una campaña de acoso para desprestigiar, a modo de venganza, la imagen del Equipo de Gobierno” tras los despidos y la reestructuración de plantilla que se realizaron en el Ayuntamiento a finales de 2009 .
“Este grupo reducido de personas persiguen, con claras intenciones politizadas, atacar a los responsables del Ayuntamiento de Galapagar, muestra de las sucias artimañas e inmorales estrategias a las que algunos son capaz de llegar con tal de buscar la derrota de un adversario político”, indican fuentes municipales. “Existe una evidente intención de venganza, bien por haber perdido un puesto de trabajo o por no haber logrado sus ‘expectativas laborales’, y por ello acuden a los tribunales con mala fe y perversas intenciones”, añaden desde el Ejecutivo, subrayando que la primera de estas denuncias cuenta a favor del Ayuntamiento, dando por bueno el procedimiento llevado a cabo en los despidos realizados, como consecuencia de la “situación negativa de la tesorería municipal y su desequilibrio presupuestario”. Finalmente, el Ejecutivo asegura que “inexplicablemente se habla de acoso y mobbing cuando un trabajador no se promociona como esperaba y no obtiene el puesto o sueldo que perseguía. Desde el Equipo de Gobierno se lamenta esta serie de actitudes, que no hacen sino ensuciar la imagen del cuerpo de la Policía Local, al mismo tiempo que confía en que pronto los tribunales darán la razón al Ayuntamiento de Galapagar”.