La alcaldesa deja sin funciones a la concejala de Seguridad

La concejala de Seguridad de Valdemorillo, Mayte Hernández, ha sido relegada de prácticamente de todas sus funciones, según establecía el decreto de Alcaldía del pasado 14 de junio. Un decreto adornado con 27 líneas que, sin decir nada concreto, dan paso a la resolución de Pilar López Partida para, de manera retórica y sin reconocer que aparta a Hernández, disfrazar esta medida con un traspaso de competencias a otro edil que, curiosamente, no tiene dedicación exclusiva.

“He resuelto: Encomendar al Sr. Concejal D. Raúl González Real, en su calidad de Concejal Delegado de Personal y actualmente Tercer Teniente de Alcalde, el cometido especifico de seguimiento de las diferentes funciones y desempeño de trabajo encomendada/o al personal al servicio de este Ayuntamiento y de correcta coordinación de los diferentes colectivos de funcionarios/as y empleados/as públicos/as, y especialmente de los sujetos a régimen de desempeño por turnos de servicio y/o cuadrantes, tales como el servicio municipal de ambulancia y urgencias medicas y la Policía Local, con encomienda de gestión y de girar instrucciones en lo procedente en cuanto a jornada, días libres,vacaciones, horarios, turnos, cuadrantes, conflictos competenciales sobre desempeño y distribución de funciones, relación con jefe/s inmediatos del Cuerpo...”, indica el decreto. Y es que es en este último punto, sobre la relación con los superiores, parece que es donde han surgido los principales problemas. Tal y como asegura la concejala de Pivalde, Carmen Villanueva, con la vuelta del cabo jefe de la Policía Local se han puesto de manifiesto las distintas formas de hacer las cosas entre éste y la edil. Sin embargo, aseguran desde el citado grupo de la oposición, “la alcaldesa parece que apoya más la forma de actuar del cabo y ha decidido apartar a la concejala, ante la acusación del cabo de que la ésta le acosaba laboralmente. Declaraciones que podrían llevar a la edil a presentar una denuncia contra el cabo”.

El jefe de la Policía regresó recientemente a su puesto de trabajo, tras ser sancionado y apartado temporalmente por el repetido uso fraudulento de la tarjeta oficial de pago de gasolina de los coches de las Bescam.

Dimisión no aceptada
Villanueva explica que esta decisión de la regidora viene precedida de una dimisión no aceptada. “La concejala Hernández expuso, en escrito pasado por Registro a la regidora, sus problemas con el cabo jefe, problemas que le llevaban a amenazar incluso con llevarle a los tribunales. La alcaldesa, una vez más, desautorizó y ridiculizó a la edil, aconsejándole que le presentara la dimisión y asumiera su falta de competencia para llevar una de las concejalías más problemáticas, por no decir la que más, del gobierno. Como la concejala ha tirado de arrestos y no ha dimitido, López Partida se la ha quitado de en medio, al igual que hiciera con Francisco Osuna (concejal de Deportes). No le ha cambiado de área, pero le ha quitado las competencias, como se puede comprobar en el decreto de Alcaldía”.

Desde Pivalde recuerdan que han sido muy críticos con la labor de Mayte Hernández, pero la actitud mantenida por ella, “que nos recuerda mucho a la de su compañero de partido, en éste y otros asuntos recientes, ha hecho que empecemos a tener un mejor concepto de la labor desempeñada por ella al frente de la Concejalía de Seguridad. Sabemos de buena tinta que el obstruccionismo llevado a cabo por López Partida, así como el descarado apoyo al cabo jefe por parte de la alcaldesa, siempre enfrentado a la concejala, ha perjudicado el trabajo en un tema tan delicado como es la seguridad del municipio”.