Los ex presidentes del club, alcaldes y jugadores participantes
T BALONCESTO CB COLLADO VILLALBA, 25 AÑOS
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
1993 marcó el final del baloncesto de élite en Collado Villalba. Desde entonces han pasado 17 años que han ido sepultando poco a poco la época que movilizó a toda una comarca en torno a la canasta. Una época de luces y sombras, en la que la política impulsó un proyecto capaz de poner a la localidad en el mapa de la España deportiva, en años en los que, además, el baloncesto llegó a discutir la supremacía mediática del fútbol, subido a la ola de la medalla de plata en Los Ángeles 84. Han pasado dos décadas que han soltado el lastre de las malas experiencias y han puesto el acento sobre la parte buena del legado. Cantera, y amor por el baloncesto, mayormente. El pasado sábado 12 de junio de 2010 esa conjunción se puso de manifiesto sobre el parquet del vetusto Pabellón, aún con la vieja fisonomía de aquellos tiempos, cuando era uno de los más modernos del extrarradio de Madrid y se llenaba dos sábados al mes para ver al CB Collado Villalba, al Bancobao, al BBV o al Atlético de Madrid, tanto da. El Basket Villalba redondeó un buen partido de homenaje cuando se cumplen ahora 25 años de la génesis de todo aquello.
La alegría nostálgica de la tarde, el impacto de ver a algunos ídolos acusar el paso de los años, la emoción de andar por la calle del Ferial rumbo al Pabellón a ver baloncesto, explicando a los niños que un día allí, bajo ese techo, jugaron el Madrid, el Barça, el Joventut, el CAI Zaragoza, tocó la fibra a los casi 1.200 aficionados que volvieron al viejo santuario. No pudieron ver a gente como Goenechea, Marrero, Leonard Michel, Ben Mc Donald, Berwald, Walter Berry, Henry Turner u Orenga, pero sí a Amón, Carlos Gil, Ruiz Paz, Barroso, García Coll, gente parida en la casa, como Del Barrio o Macario, a la postre máximo anotador con 19 puntos y cinco triples, los mismos que le clavó al Iraklis en la Korac, en pleno infierno de Salónica. Un elenco que se esmeró en agradar ante un Madrid amigo, volcado desde el minuto uno con la causa. Rafa Rullán, presidente de la Asociación de Veteranos del Real Madrid, jugador villalbino en su última etapa, reclutó a clásicos como Indio Díaz, Llorente, Beirán y Wayne Brabender, cuya aparición testimonial en el último cuarto, con canasta incluida, provocó la gran ovación de la tarde, junto a la dispensada a la salida de Macario, quien a sus 39 años sigue estando para jugar.
Victoria del Madrid
El partido fue de menos más, a medida que los nervios del momento dejaban de agarrotar las muñecas: 27-29 al descanso, y 39-50 en la segunda parte, con 20 minutos de toma y daca y detalles de nivel. Total, 66-79 para el Real Madrid, el dato menos relevante de la velada. El que más, la sentida ovación final a todos los protagonistas, premio a su involucración por entretener y rescatar los recuerdos. Entre ellos, en el improvisado palco de la grada supletoria, los directivos de la época: Pedro Antonio Martín Marín, fundador, Carlos Julio López, alcalde impulsor; y presidentes como Fernando Hueso, Fernando Barcia, Rafael Soto y Juan Concepción, todos ellos homenajeados en los prolegómenos. Mucho trabajo del Basket Villalba para no dejar un cabo sin atar.