Toros

La Feria de San Isidro termina con un pobre balance y una oreja para Fernando Robleño

Uno de los ‘pahlas’ que se lidiaron en Madrid

HAN SALTADO TOROS IMPORTANTES, COMO UNO BRAVO DE PAHLA Y DOS DE PÉREZ TABERNERO

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014

La última semana de San Isidro finalizó de forma tan deficiente como se inició. Nada acabó de salir en esta feria que arroja un balance plano y donde ningún torero ha sido capaz de abrir la puerta grande. Cuatro orejas para los matadores de toros, más una para un novillero, dejando a un lado los festejos de rejones, hablan a las claras de lo poco que se ha visto en la isidrada de 2010.

Las principales figuras tienen todavía esta semana, en el ciclo del Aniversario, una oportunidad para revalidar su condición y salir del naufragio. Unos porque no les han embestido los toros y otros pocos porque no han dado el do de pecho que se espera de ellos.

En esta última semana, sin haber ninguna corrida completa, nuevamente ha saltado un manojo de toros importantes como para que los toreros hicieran más de lo que han hecho. Son diestros que torean poco, y al final lo acaban notando.

En la corrida del jueves 26 hubo dos toros buenos en la seria y bien armada corrida de Samuel Flores.

Padilla se reconcilió un poco con una afición que siempre es agria y hostil. Se relajó por momentos y por el pitón izquierdo toreó pausado, templado y hasta se sintió a gusto. Cobró una buena estocada y tras una petición de oreja saludó una ovación desde el tercio y educadamente no quiso dar la vuelta al ruedo. El otro ejemplar aprovechable de Samuel fue el tremendo toro que cerró la tarde. Iván García estuvo más suelto y capaz que otras veces, pero es un torero que torea poco y al final no acabó de exprimir a su oponente.

Dos toros de Pérez Tabernero
El encaste Atanasio-Lisardo es el gran vencedor en el aspecto ganadero de esta feria, por encima de las opiniones tan radicales de algunos interesados. Excepto Valdefresno, todas las divisas de esta estirpe han dado alegrías en el abono.

Javier Pérez Tabernero lidió dos grandes toros el jueves 27, como para que los toreros hubieran alcanzado el premio gordo. Uno de gran profundidad, fijeza y celo fue para El Fundi. Reconociendo la valía de este torero, el madrileño está atravesando un bache tras sus inoportunos percances. No logró encauzar las buenas arrancadas del boyante toro de la vacada charra.

El otro astado fue el tercero que le tocó en suerte a Luis Bolívar. Fue un animal de temperamento y de embestida fuerte y con transmisión.

El colombiano consiguió dos tandas donde le pudo y le obligó mucho con una muleta poderosa y dominadora. El viento le molestó durante la faena. No estuvo bien con la espada, pero el público estuvo rácano, ya que mereció mucho más.

Un bravo toro de Pahla
Y seguimos hablando de toros destacados. Lo fastidioso de este serial es que los astados, que también la necesitan, no tuvieron suerte con los toreros que les tocaron. La divisa de Pahla lidió sólo cuatro toros porque varios fueron rechazados por falta de trapío. Alguno de los que se quedaron también eran bastante anovillados. Son las consecuencias del duro invierno.

Pero de los cuatro, el tercero resultó un animal de gran bravura y emoción. Tuvo lo que a veces no tiene esta ganadería: entrega. Sin embargo, Francisco Javier Corpas no se entendió con él, escapándosele una oportunidad soñada de salir catapultado de esta plaza. También tuvo un muy buen remiendo de El Torreón con el que tampoco logró el triunfo.

El único que aprovechó la tarde fue Fernando Robleño, que firmó una faena de menos a más. Hubo entrega en el madrileño y hasta por momentos toreó despacio y ligado a un buen toro de César Rincón. Tras una estocada, paseó la única oreja de este final de feria que debe saberle a gloria y darle moral.

Desastre total
El final de feria, el sábado 29, fue un desastre total con una corrida del Marqués de Domecq muy descastada y aplomada. Rafaelillo puso tesón y Javier Valverde saludó la única oreja la tarde de su despedida por un trasteo intermitente.

La feria del Aniversario comenzó el lunes 31 con un festejo anodino y soporífero. El encierro de Valdefresno falló estrepitosamente, pero Diego Urdiales, Rubén Pinar y Miguel Tendero se contagiaron del ambiente y debieron poner más fibra y decisión.

Curro Díaz pone gusto y Conde desaprovecha un buen toro
Curro Díaz dibujó una bonita faena en el segundo festejo de la Feria del Aniversario el martes 1 de junio. El diestro imprimió gusto y tras un bello comienzo de faena hubo tandas con sabor, inspiración y desmayo ante un toro del Vellosino que regaló varias embestidas aprovechables. Antes de dejar un contundente espadazo hubo un pinchazo, por lo que la posible oreja se esfumó.

En la corrida saltó un gran toro, el quinto, pero Javier Conde lo desaprovechó de mala manera. Precavido, sin apostar y con sus estúpidas idas y venidas sin parar los pies quietos que sacan de quicio a cualquiera. El peor lote fue para el veterano Juan Mora que tuvo una actuación muy digna. Su torería es indiscutible, de tiempo pasado. Merece la pena volverle a ver.