Collado Villalba

Una vecina denuncia que el enterrador cobró 360 euros por arreglar una tumba

TENÍA QUE DAR SEPULTURA A UN FAMILIAR AL DÍA SIGUIENTE

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
P. G. A., vecina de Collado Villalba, ha denunciado tanto en el Ayuntamiento como ante los medios de comunicación, la triste historia que “sufrió” el pasado puente de mayo tras el fallecimiento de su madre, con uno de los enterradores municipales. Según explica, “comunicamos a la aseguradora el traslado del cuerpo hasta el tanatorio, así como su posterior entierro en el cementerio municipal, donde contamos con una sepultura en propiedad”.

A continuación, relata, un familiar se dirigió al camposanto, ya que el enterrador “no encontraba el número de tumba”. Según indica esta vecina, el trabajador les indica que “el interior no se encuentra en buen estado y que se hace preciso un arreglo valorado en 600 euros. Entendemos que esto supone un abuso y llamamos a la compañía de seguros, donde nos indican que le demos el dinero y que posteriormente se puede reclamar esa cantidad”.



Tras estos hechos, los familiares se ponen en contacto con el Ayuntamiento. En una conversación mantenida con un funcionario, explica, “nos indicaron que se puede regatear con esta persona para así conseguir un mejor precio”. En medio de estas circunstancias, esta vecina sufre un ataque de ansiedad y tienen que ser sus familiares los que intenten solucionar la cuestión, llegando a un acuerdo con el enterrador, donde, previo pago de 360 euros, según asegura, éste se comprometió a adecentar la tumba, recibiendo a cambio “un modelo de documento donde se refleja el precio final y el número de lápida”.

Pedir explicaciones
Días después, P. G. A. se presenta en el Ayuntamiento, donde pide las correspondientes explicaciones. Consigue que le atienda el concejal responsable del área, Eugenio Sánchez. “Antes de entrar en su despacho, escucho una conversación donde alguien dice que no es la primera vez que se está reclamando algo similar y que se ha pedido una tabla de tarifas por trabajos realizados, como por lo visto es habitual en otros cementerios, pero siempre se hace caso omiso a la sugerencia”.

El edil recibe a esta vecina y, según su testimonio, “se trata de una reunión nada fructífera porque pedí una posible solución a lo que considero que es lucrarse de una triste situación y él me contesta con evasivas”.

Denuncia en el pleno
Pero no acaba aquí la polémica, puesto que esta villalbina ha conseguido que su caso llegue al debate político. Así, la semana pasada, el portavoz del Partido Popular, Agustín Juárez, preguntó por este caso en el transcurso de la última sesión plenaria. El concejal Eugenio Sánchez explicó que, debido a que todo lo que tiene que ver con el cementerio es muy “sensible”, prefería no dar muchos datos, señalando que desde que está al frente de este área, en 2003, “sólo se ha dado un caso”. Además, indicó que en la actualidad se está trabajando en concretar “medidas más específicas sobre la regularización y normalización de la gestión del servicio de cementerio municipal”.

En su defensa, el edil dijo que se trata “de una propiedad privada adjudicada desde el año 1962 que, desgraciadamente, 48 años después se ha vuelto a utilizar. El enterrador comprobó que había que retirar una tierra compactada y se comunicó al familiar, que fue el que eligió encargar el trabajo a esta persona, pero era libre de hacerlo él mismo o contratar a un tercero”.

Por su parte, el alcalde, José Pablo González (PSOE), fue más allá y aseguró que “posiblemente se sancione a esa señora por no conservar correctamente su propiedad”.

Finalmente, el portavoz del PP acusó al Ejecutivo de “no tomar cartas en el asunto”. “No se trata de un hecho aislado”, subrayó Juárez, añadiendo que “es un tema suficientemente relevante como para estudiarlo, y creemos que es responsabilidad del Equipo de Gobierno”. Por último, se preguntó sobre el hecho de que un trabajador municipal “cobre un sobresueldo durante su jornada laboral”.