Aunque parezca un contrasentido, las palabras Ayuntamiento y ahorro deberán ir de la mano a partir de ahora. Y tendrán que hacerlo para cumplir las exigencias impuestas tanto desde el Gobierno de Zapatero como por la propia Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) a fin de poder reducir el gasto. Las primeras medidas ya se han dejado notar y así, una veintena de pequeños ayuntamientos navarros, entre los que se encuentran los de Villaba, Barañain, Corella y Tudela han anunciado un recorte en sus gastos de más de un millón de euros “porque no se puede seguir malgastando el dinero en tiempo de crisis”.
Los recortes se han centrado, sobre todo, en el capítulo de fiestas, donde los ediles se han tenido que devanar los sesos para disminuir el presupuesto de las mismas entre un 10 y un 25 por ciento, suprimiendo encierros y negociando a la baja con ganaderías, orquestas y actuaciones musicales.
En nuestra comarca, los regidores municipales están obligados a secundar este tipo de medidas para así responder a las exigencias del Gobierno, unas exigencias que se nos antojan bastante incómodas para los políticos locales, sobre todo cuando a la vuelta de la esquina ya tienen una nueva convocatoria electoral, e impopulares para sus representados, más si conllevan subidas de impuestos o recortes en los servicios. Cierto es que a los consistorios serranos les va a resultar bastante difícil apretarse aún más el cinturón, sobre todo si tenemos en cuenta las dificultades económicas por las que atraviesan tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, de ahí que muchos alcaldes, especialmente aquellos que gobiernan municipios con poblaciones inferiores a 10.000 habitantes, se pregunten cómo van a poder ahorrar con una decena de funcionarios a los que ya les han recortado los salarios, sin cargos de confianza y donde los sueldos del alcalde y los concejales no superan los 6.000 euros mensuales.
En Navarra, quitando un poquito por aquí y otro poquito por allá, lo han conseguido, y aquí no podemos ser menos. Otra tema es el de los ayuntamientos grandes, con presupuestos anuales por encima de los 30 millones de euros y que, pese a la crisis, siguen despilfarrando el dinero en festejos taurinos, macrofestivales, masas salariales millonarias y exceso de ediles con dedicación exclusiva. Ahí es donde hay que meter la tijera.
Mayo finalizó con 6.583 parados menos en la Comunidad de Madrid
Y como todas no van a ser malas noticias, ¡menuda racha llevamos!, el Ministerio de Trabajo comunicó el pasado miércoles que el número de parados registrados en los Servicios Públicos de Empleo de la Comunidad de Madrid a 31 de mayo había descendido en 6.583 personas, reducción que ha afectado, entre otros, al sector de la construcción (-2.243), que hasta ahora era el que venía generando un mayor número de desempleados en nuestra región. También el sector servicios ha mejorado sus cifras, consecuencia de la proximidad de la temporada de verano, donde el empleo suele mejorar. Y esto lo demuestra el hecho de haberse firmado durante el mes de mayo pasado 146.661 contratos en la región, de los que 21.778 fueron indefinidos y 124.883 temporales. No obstante, la cifra de parados en la Comunidad de Madrid sigue alcanzado unas cifras bastante preocupantes, con casi medio millón de desempleados, 474.661 para ser más exactos, cifra que esperamos siga reduciéndose pese a los malos presagios vertidos por conocidos economistas que auguran un incremento del desempleo en función de las nuevas medidas económicas tomadas por el Gobierno, concretamente por el incremento del IVA que entrará en vigor el próximo mes de julio y, también, por las dificultades que sindicatos y patronal están encontrando a la hora de pactar la tan deseada y necesaria reforma laboral.
La huelga de funcionarios será más testimonial que efectiva
Bajo el lema ‘8-J Párate’, los sindicatos UGT,CC OO,CSIF y CSIT han convocado para el próximo martes, 8 de junio, a una jornada de huelga a los 400.000 empleados públicos de las tres administraciones en la Comunidad de Madrid por el recorte de un 5 por ciento de media de sus salarios.
Los convocantes y convocados, pese a ser conscientes de las muchas razones que tienen para secundar esta huelga, reconocen que la misma va a tener un seguimiento dispar, según el servicio público al que afecte. No debemos olvidar que entre los implicados hay médicos, enfermeras, bomberos, etc., que al estar vinculados a actividades bastante sensibles se verán obligados a cumplir unos servicios mínimos muy altos, incluso en algunos casos estos llegarán hasta del 100 por cien, y que otros empleados de la administración, como es el caso de los policías y guardia civil, aunque sus representante sindicales apoyen la convocatoria, tienen prohibido manifestarse. Es decir, que estamos ante una jornada que, debido a las circunstancias antes mencionadas, puede quedar en un acto más testimonial que efectivo. Aún así, serán miles las personas que secunden el paro y asistan posteriormente a la manifestación de la tarde, que transcurrirá entre Cibeles y la Puerta del Sol.