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El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
José Tomás viajó a comienzos de esta semana a Galapagar para asistir al funeral de su abuelo Celestino Román, ya que el pasado martes 24 de mayo se cumplió un año desde su fallecimiento.
La misa funeral, que tuvo lugar en la parroquia de Galapagar, concitó a muchos amigos y conocidos de la Familia Román-Martín que quisieron arropar en el recuerdo al entrañable Celestino, que tanto marcó los inicios toreros de su nieto.
José Tomás quiso estar presente y era la primera vez que viajaba hasta su pueblo tras el grave percance en Aguascalientes del 24 de abril, ya que hasta ahora ha estado recuperándose en su domicilio de Estepona.
El genial torero sigue su recuperación de forma favorable y satisfactoria, pero lentamente, ya que un percance de esta consideración necesita un periodo de tiempo hasta comenzar a realizar una vida normal y poder volver a entrenar.
Ahora que se aproximan las fechas cuando debía estar presente en la plaza de Las Ventas de Madrid, el recuerdo sobre su figura se acrecienta todavía más.
Kiki sigue ingresado
Por otra parte, su amigo y mozo de espadas, Francisco Jesús Arroyo Kiki, continúa ingresado en la UVI del hospital de Móstoles aquejado de la gravísima neumonía. En los últimos días, afortunadamente ha experimentando una pequeña mejoría que será clave de cara a su recuperación. El fenomenal Kiki está mejor dentro de lo que cabe y se abren muchas noticias llenas de esperanza.
Su estado nos ha tenido muy preocupados a todos lo que le queremos, pero muy especialmente al propio José Tomás, que está muy pendiente de su amigo y sigue de primera mano la evolución.
Kiki, que según los médicos va mejor, ojalá muy pronto pueda estar en su casa de Galapagar para volver a lo que más le gusta.