El alcalde, Daniel Pérez, y el concejal de Medio Ambiente, José Luis Bautista
LA INICIATIVA INCLUYE LA DISTRIBUCIÓN DE 10.000 FIOLLETOS INFORMATIVOS
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El objetivo está claro: que los vecinos paseen por las calles, parques y plazas de Galapagar sintiéndose como si estuvieran en su propia en casa. Y para ello, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de concienciación, incluyendo la edición de 10.000 folletos -que se han hecho llegar a todos los domicilios-, en donde se explican y detallan las nuevas normas establecidas en los servicios de recogida, además de recordar los teléfonos de contacto y horarios de atención, entre otros datos. Además, la iniciativa se reforzará con acciones puntuales dirigidas a los estudiantes de los distintos centros educativos de la localidad.
El concejal de Medio Ambiente, José Luis Bautista, señaló el miércoles que cuando el actual Equipo de Gobierno se hizo con las riendas del Ayuntamiento detectó que “uno de los grandes problemas era el de la limpieza”, por lo que desde ese momento se comenzó a trabajar en la mejora del servicio. Una de las medidas, señaló el edil, ha sido la eliminación del sistema de quita y pon, instalándose contenedores fijos en superficie, con tapa y habilitados con pedal para que sean más cómodos e higiénicos para los vecinos. También se ha ampliado el personal para el barrido manual de la limpieza viaria, reforzando el servicio en aquellos periodos en donde se ha detectado una mayor necesidad (tardes, fines de semana, festivos y meses de verano).
Por su parte, el alcalde, Daniel Pérez, manifestó que cuando llegaron “la situación de la limpieza era calamitosa”. “El contrato con la empresa concesionaria era complicado y muy extenso, por lo que llevar a cabo la modificación que pretendíamos no era fácil”, indicó. Una de las mejoras más importantes es del sistema de recogida de podas, para lo que se van a repartir un total de 3.500 contenedores, que hasta ahora se han hecho llegar a 37 comunidades de propietarios del casco urbano, así como a las urbanizaciones más alejadas del centro (El Guijo, San Alberto Magno, Colonia España o Los Ranchos). Próximamente la iniciativa se extenderá a La Navata, Las Minas o Los Jarales. En estos contenedores, explican desde el Ayuntamiento galapagueño, sólo podrán depositarse los residuos vegetales sueltos, y nunca en bolsas o mezclados con otro tipo de restos, por imposición de la propia planta de compostaje. Además, para poner en marcha este servicio se ha duplicado el número de efectivos y se ha adquirido otro vehículo recolector de carga trasera. El regidor manifestó que, en cuanto a los restos de podas, se había llegado a una situación “inasumible” para el Consistorio, puesto que en el último año se había pasado de 1.500 a 2.800 toneladas, por lo que se hacía imprescindible un cambio en este servicio. Por otra parte, se van a instalar 23 nuevos contenedores amarillos para envases.
“Esto es lo que pone el Ayuntamiento”, prosiguió el alcalde, destacando que el modificado “no ha supuesto prácticamente en el contrato con la empresa FCC”, con un coste de unos 3 millones de euros. “Y aquí viene lo que es aún más importante”, añadió: “Todos tenemos que poner un poco más de nuestra parte”, pidiendo en este sentido la colaboración de los vecinos. “Galapagar es uno de los municipios con mayor porcentaje de reciclaje en la región, y eso es posible gracias a los vecinos”, aseguró, para terminar reiterando la importancia de los cambios en cuanto a la recogida de los residuos vegetales, principalmente en comparación con la etapa del cuatripartito: “Cuando entramos no se reciclaban los restos de poda, sino que se tiraban al vertedero, sin más, y eso que había un concejal que se decía ecologista”.