Los aullidos de Lobo Cojo

“Sábado, 15 de mayo, San Isidro. A las 18.29 horas recibo un correo que dice textualmente: ‘JP acaba de entrar en la plaza de Las Ventas acompañado de un constructor de Villalba Pueblo y se han ido directamente al patio de caballos para mezclarse con la gente pija. El alcalde enseña dientes y reparte saludos a diestro y siniestro; se ve que es un habitual en esta zona de la plaza. Saludos’. La noticia, según Lobo Cojo, no debe sorprendernos porque conocida es la afición que tiene el fenómeno por el arte de Cúchares. Así, el año pasado, fue uno de los habituales de la feria de San Isidro, sobre todo en las corridas de ‘clavel’, dejándose ver muchas tardes en tendidos de sombra o, incluso, ocupando alguna barrera, siempre ‘bien’ acompañado. Y, desde luego, con lo sensibilizada que está nuestra sociedad no creo que éste sea el lugar más adecuado para intentar pasar desapercibido. Claro que distinto es si lo que pretende JP es notoriedad, porque como ya se comenta por aquí el puesto de alcalde le ha quedado pequeño y a lo que verdaderamente aspira ahora es a la Secretaría General del PSM o a un cargo en la administración (que se de prisa porque a tenor de las encuestas Zapatero no se va a comer el turrón en la Moncloa); aún así, cuidadín, cuidadín, porque en nuestro país cuando un político de pueblo abandona el anonimato para buscar mayor notoriedad, caso de JP (su nombre apareció en todos los medios madrileños por las duras críticas vertidas contra la gestión de Tomás Gómez), se va a encontrar con enemigos hasta debajo de su cama. Y no duden que estos van a ser mas despidadados que este lobo viejo y cojo.”