Imagen de una sesión plenaria en el Ayuntamiento de Collado Villalba
La mayoría de los políticos vinculados a las administraciones autonómicas y municipales parecen dispuestos a apoyar la rebaja de los sueldos de los altos cargos (incluidos asesores y cargos de confianza), una medida contemplada en el paquete del ajuste económico anunciado la semana pasada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el fin de paliar el déficit del Estado en unos 15.000 millones de euros. Incluso Tomás Gómez, secretario general del PSM, se sumó a la medida durante la presentación el pasado lunes de un plan de ahorro para la Comunidad de Madrid, cuyo importe asciende a 1.400 millones de euros y en el que, entre otras medidas, se incluye la rebaja del 15 por ciento de las retribuciones de los cargos públicos. Es más, el propio portavoz socialista en el Ayuntamiento de la capital se ha comprometido a presentar en el próximo pleno un plan de ajuste económico donde esté incluida la reducción de los salarios de los ediles y asesores, así como el número de estos.
Los ajustes en Collado Villalba Sin embargo no parece que el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González (PSOE), esté por esta labor, o al menos eso es lo que se desprende de la respuesta que dio la semana pasada en el chat de El País a dos ciudadanos que le preguntaron sobre los ajustes y recortes que iba a realizar en su Ayuntamiento, respondiendo que él ya había tomado alguna medidas “como, por ejemplo, la reducción del 50 por ciento de cargos de confianza y el salario de los mismos” (una verdad a medias). Al segundo de los internautas que planteó el tema de las propuestas anticrisis lo despacho así: “Me parecen valientes porque el momento es de extrema gravedad”. Pero una cosa es no cubrir las vacantes originadas por la marcha de algunos cargos de confianza, como ha ocurrido aquí, y otra reducirlas; una cosa es congelar los salarios de los munícipes y cargos de confianza y otra, como ha pedido Zapatero, rebajar en un 15 por ciento sus sueldos, sobre todo en aquellas corporaciones, como es el caso de Collado Villalba, donde alcaldes y concejales siguen percibiendo unos salarios desproporcionados, sobre todo en tiempos de crisis.Y si no, vean sus retribuciones:
- Alcalde. José Pablo González Durán: (77.913,72 euros brutos al año. En pesetas: 12.963.752)
- Cinco tenientes de alcalde: Juan Concepción, Belén Sánchez, José Luis Cercas, Rosana Crespo y José Antonio Gómez Sierra (68.616,42 euros brutos al año, lo que es igual a 11.416.811 pesetas cada uno)
- Siete concejales con competencias delegadas y dedicación exclusiva: Beatriz Martín, Mercedes Palatucci, Eugenio Sánchez, Luis García, Amparo Ortiz, Juan José Morales y Feliciana Vázquez (52.004,01 euros brutos año, que en pesetas supondrían 8.652.739)
- Un concejal con competencias delegadas y sin dedicación exclusiva: Carlos López Acosta (30.000 euros brutos anuales, lo que es igual a 4.991.580 pesetas).
El importe de las percepciones del Equipo de Gobierno socialista que preside José Pablo González asciende a 763.019, 88 euros anuales y por tanto, caso de aplicarse el 15 por ciento de reducción, se generaría un ahorro anual de 114.447 euros. Pero hay más, si a esta cifra se le añaden los 50.679 euros que corresponderían al 15 por ciento de los salarios que tienen asignados los concejales de la oposición, cuyo montante total asciende a 337.862 euros, las arcas municipales se ahorrarían la cantidad de 165.000 euros. Esto sin incluir la partida correspondiente a altos cargos o cargos de confianza, cuyos salarios oscilan entre los 2.400 y los 2.700 euros mensuales.
Supuesta congelación de salariosComo habrán comprobado, las nóminas de los corporativos villalbinos son bastante generosas pese al sacrificio que, supuestamente, les había ocasionado la congelación de sus sueldos el pasado año, una congelación que no ha sido tal si tenemos en cuenta la subida salarial que “se aprobaron” en 2007, concretamente en el primer pleno celebrado tras las elecciones municipales, con incrementos espectaculares. Tanto es así que el alcalde, José Pablo González, paso de cobrar 64.452,78 euros anuales a 77.913,72 (20,88 por ciento de subida); los tenientes de alcalde, que percibían hasta entonces 51.562,22 euros se asignaron 68.616,42 (un 33,07 más), y los concejales con dedicación exclusiva obtuvieron un incremento aún mayor (34,47 por ciento), que es la consecuencia de pasar de 38.671,67 euros a los 52.004,01 actuales.
Por tanto, la congelación de la que tanto alardea González cuando alguien le plantea la posibilidad de ajustar las nóminas de los ediles a la situación económica por la que atraviesa la tesorería municipal es otra verdad a medias, porque si dividimos las subidas mencionadas en los cuatro años de legislatura comprobaremos que el incremento anual es, en el peor de los casos, del 5 por ciento, una cifra que en un país con casi cinco millones de parados sólo se la pueden permitir los más privilegiados.