Desde luego no suele ser muy habitual que los dirigentes de un Ayuntamiento, es decir su propio Equipo de Gobierno, presente una moción en su contra, aunque nunca es tarde cuando la dicha es buena (aquí lo ha sido) y el Ejecutivo de Valdemorillo, que preside la popular Pilar López Partida, acuciado por las críticas de muchos vecinos, de los grupos de la oposición e, incluso, de algunos medios de comunicación (entre ellos El Faro del Guadarrama) se vio obligado a votar en contra de la decisión que, precisamente, ellos habían adoptado en la anterior sesión plenaria, donde dieron el visto bueno a la ubicación en este término municipal, concretamente en la zona conocida por La Hidalga, de un vertedero de inertes que ellos denominaron como Planta de Reciclaje de Residuos y que pretendían calificar como “bien de interés social’.
Obviamente, la alcaldesa, tan dada últimamente a enviar fax a nuestra redacción pidiendo el derecho de rectificación sobre muchas de las noticias que aquí venimos publicando, todas ellas relacionadas con su gestión al frente del Consistorio y de las que tampoco se libró este vertedero, prefirió quedarse una vez más en el burladero (siempre suele hacerlo cuando vienen mal dadas), enviando a su edil Francisco Osuna a lidiar el toro del ridículo, quien desempeñó esta difícil labor con habilidad y sobre todo con humildad, algo que, por desgracia, no suele ser habitual en el comportamiento de nuestros políticos, al reconocer que se habían equivocado y que habían reconsiderado su decisión anterior tras escuchar a la opinión pública. Rectificar es de sabios y no creo que con ello se le hayan caído los anillos a nadie, porque muchas veces el exceso de prepotencia y la falta de empatía, características muy habituales en el quehacer diario de nuestros representantes públicos, les lleva la mayor parte de las veces a cometer muchas estupideces.
Enhorabuena, pues, a los corporativos de Valdemorillo y también a su Equipo de Gobierno, porque gracias a las críticas de los primeros, los que tienen la obligación de gobernar este municipio parecen haber recobrado la sensatez.
Fernando González y el incidente con la Policía de Torrelodones
El incidente protagonizado por el primer teniente de alcalde de Torrelodones, Fernando González, con un grupo de policías locales que el pasado 14 de abril, sobre las nueve de la noche habían montado un control rutinario frente a un pub situado en las inmediaciones de la Casa de la Cultura (Torrelodones-Colonia), para vigilar los accesos a determinadas zonas del municipio que puedan ser susceptibles de robos, ha sido muy comentado esta semana en nuestra comarca tras salir publicado en las páginas de El Mundo (edición Madrid). Al parecer, Fernando González , que se encontraba en el bar próximo con unos amigos, al tener conocimiento de la presencia de los agentes, salió a la calle y un tanto alterado les preguntó quién les había mandado ponerse allí. Estos le contestaron que tenían ordenes de hacer controles y que aquél era el lugar donde debían estar. Al parecer la conversación subió de tono, aunque finalmente el teniente de alcalde les pidió disculpas y los policías prosiguieron con su labor.
Pues bien, un mes más tarde, el incidente ha salido a la luz pública. Es más, el escrito interno realizado posteriormente por los agentes ha sido filtrado a dicho periódico, lo que ha generado numerosos comentarios en el seno municipal, donde al parecer y desde que Gádor Ongil ha ocupado la presidencia del PP local y Carlos Galbeño ha anunciado que no volvería a presentarse a la Alcaldía, los nervios han generado ciertas desavenencias entre los propios miembros del Equipo de Gobierno que, con distintas versiones, salen a la luz pública. En este caso se dice que en las discrepancias que desde hace tiempo mantienen el edil de Seguridad y Fernando González están en el origen de esta filtración a la prensa.
Esperanza Aguirre no descarta privatizar Telemadrid
“Telemadrid, en términos de financiación, es un saco sin fondo y esto lo sabe perfectamente la presidenta, ¿pero quien le va a poner el cascabel de la privatización?”, se preguntaba hace poco un diputado regional en una conversación informal. Pues bien, el pasado lunes, Esperanza Aguirre, al finalizar el Comité de Dirección del PP celebrado en Alcobendas, manifestó que ella estaba absolutamente de acuerdo en privatizar la cadena autonómica. “Y lo haría por subasta, como en su día defendió el hoy alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, cuando ganó por primera vez las elecciones en la Comunidad de Madrid. Pero ni él, entonces, ni yo, ahora, hemos podido privatizar Telemadrid porque lo prohíbe la ley de terceros canales que hizo el PSOE y que no acepta la gestión indirecta de las televisiones públicas”.
Los datos que obran en nuestro poder y que se refieren al año 2008 recogen que el ente público RTV-Madrid mantenía una deuda de alrededor de 200 millones de euros. En estas mismas fechas, el diario El Mundo evaluaba el ‘pufo’ de las televisiones autonómicas (FORTA) en 4.000 millones de euros. Sin palabras.