Toros

Rafaelillo, Curro Díaz y el novillero Juan del Álamo, primeros triunfadores en Madrid

ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Arranco la feria de San Isidro 2010 en la plaza de Las Ventas. En las cinco primeras corridas de toros, más la novillada con picadores, ya han salido los primeros nombres propios: Rafaelillo, que acarició el domingo una puerta grande por la que debió salir, tras cortar una oreja y dar una vuelta al ruedo; Curro Díaz paseó la primera oreja de la isidrada, en el festejo inaugural del jueves 6 de mayo; y Morenito de Aranda dio una vuelta al ruedo tras una actuación valerosa.


En el apartado novilleril hay que ensalzar la gran tarde protagonizada por el salmantino Juan del Álamo, que se reivindicó en Madrid como el gran novillero de esta temporada.

El plano ganadero sí ha dejado mucho que desear. La empresa y los veedores encargados de elegir los toros en el campo tienen que tomar buena nota. El invierno ha sido lluvioso, la primavera también, pero están saltando por chiqueros toros indecorosos de la primera plaza del mundo. Está habiendo muchos problemas en los reconocimientos y todos los días hay baile de corrales. Los encierros están siendo parcheados con astados de otras divisas y se lidia mucho toro y novillo chico y sin remate. La buena noticia ganadera de estos primeros festejos ha sido la divisa de Dolores Aguirre, que lidió tres toros importantes, con motor y transmisión. La vacada sevillana reflota tras un tiempo sumida en un bache.

Sin la llegada de las figuras, afortunadamente la crisis no se ha cernido sobre Madrid porque está habiendo llenos casi a diario.

Curro Díaz dejó dos series primorosos de toreo desmayado y de empaque sobre la mano derecha ante un noble toro de Salvador Domecq, que lidió una feble corrida de toros el jueves 6 de mayo. El bonito broche a su faena y un contundente espadazo le ayudaron a la concesión del trofeo. El vienes, la corrida de José Luis Pereda lució una buena presentación, pero por dentro los animales estuvieron ayunos de bravura y se fueron desfondando, manseando hasta rajarse. Morenito de Aranda hizo lo más loable de la tarde, viéndose a un torero capaz de realizar un esfuerzo y sobreponiéndose a las condiciones de un toro con genio y complicado. Sufrió una fea voltereta y tras una buena estocada dio una vuelta al ruedo que le debe servir para avanzar.

La corrida de mayores argumentos y más emoción de lo que va de feria fue la de Dolores Aguirre del domingo. Un encierro con mucho que torear, lidiar y someter, ya que varios toros tuvieron casta y poder.

Rafaelillo estuvo sensacional con su primero, firmando una labor entregada y con momentos de mucho calado. Tras una estocada, mereció más que una calurosa vuelta al anillo. Su segundo sacó nobleza y movilidad y el murciano le toreó desmayado y a gusto sobre el pitón derecho, poniendo al público en pie en varias fases de la faena. Tras media estocada paseó una oreja de mucho peso.

Cornada para Joselillo
Hay que lamentar la grave cornada en el muslo derecho de 20 centímetros que sufrió Joselillo en la faena del sexto toro. Un animal agresivo que hirió de gravedad al diestro.

En la novillada del lunes, el gran protagonista fue Juan del Álamo, que paseó una oreja de su primero y a punto estuvo de cortar otra del quinto. Se lidió una novillada muy chica y deslucida de Carmen Segovia, remendada con dos utreros de Torres Gallego.

El trofeo cayó del mejor de los cuatro novillos lidiados por la vacada serrana. Del Álamo le entendió muy bien y toreó muy encajado y con ligazón, mostrando unas maneras que le pueden hacer llegar muy lejos. Se jugó el tipo en el cuarto, se arrimó como un jabato buscando el triunfo y se fue muy recto tras la espada dejando, un gran estoconazo del que salió prendido sin consecuencias.

Arturo Macías estuvo muy dispuesto la tarde de su confirmación de alternativa en Las Ventas el martes 11, ante un podrido encierro de Martelilla remendado con un inválido de Navalrosal y otro astado de Domínguez Camacho. El mexicano se sobrepuso a dos toros sin opciones y dejó patente que tiene valor sereno y que quiere hacerse un hueco en España aunque sea a base de cornadas y volteretas. Merece un sitio.