Valdemorillo

El medio ambiente se convierte en el principal foco de delitos y denuncias

Desmonte en la zona del Cerro San Juan

DE UNA GRAVERA EN EL CERRO DE SAN JUAN A UN DESGUACE EN PLENA CAÑADA REAL

RICARDO FANJUL | Miércoles 22 de octubre de 2014
Con uno de los términos más extensos de la Comunidad de Madrid, Valdemorillo va camino de ser también uno de los municipios que acumula más denuncias por delitos medioambientales. Al ya polémico caso de la supuesta escombrera ilegal que opera junto al río Aulencia, y que publicó El Faro del Guadarrama hace dos semanas, se suman ahora las denuncias de nuevas y viejas situaciones en la localidad.


Algunos de los hechos que se detallan a continuación son de reciente aparición, pero otros, como el desguace de vehículos en la cañada real que atraviesa el municipio, llevan numerosos años siendo una realidad sin el más mínimo control. Según ha podido saber este periódico y ha confirmado el grupo de la oposición Pivalde, los agentes forestales de la Comunidad de Madrid han llevado a cabo una inspección de estas instalaciones, pudiendo comprobar que infringen la Ley de Vías Pecuarias, por lo que los hechos ya han sido denunciados. Por otra parte, esta misma semana la Guardia Civil de la localidad ha llevado a cabo su propia inspección. Posiblemente sea esta visita lo que ha motivado que ya se hayan empezado a desalojar vehículos de este parcela. Además, lo sorprendente de este caso concreto es que, tratándose de una las principales cañadas reales de la región, hasta ahora no haya sido controlado por ningún organismo, municipal ni regional, máxime cuando en la proximidad se encuentran también el cementerio y el instituto.

Desguaces irregulares
Y puesto que este desguace lleva años operando sin control, otra parcela de la localidad también ha comenzado a almacenar vehículos en su interior, sin ningún tipo de licencia ni supervisión municipal.

Se trata de un terreno situado en Cuesta Pastor, lindando con la M-600, donde ya el año pasado el mismo grupo de la oposición Pivalde, que ahora lo denuncia en su página web, advirtió de la irregularidad de ciertas instalaciones en dicha finca y del mandato de la Comunidad de Madrid para que se desmontasen las instalaciones allí levantadas. En el pleno, el Equipo de Gobierno se dio por enterado, pero su inacción desde entonces ha provocado que Valdemorillo sume un caso más a su lista negra de despropósitos medioambientales. La situación llega a tal punto, señalan desde el citado partido, que “no hay manera de acceder a Valdemorillo sin pasar por delante de un edificio, una nave o un negocio ilegal”.

Todo vale
Tras comprobar estas actividades, los agentes forestales han confirmado a Pivalde, partido que cuenta con Carmen Villanueva como concejala, la presencia de un nuevo negocio que se nutre del patrimonio natural de este municipio, en esta ocasión en la zona del Cerro San Juan, junto a la urbanización Pino Alto. Se trata de una antigua gravera que ahora está utilizando este suelo para hacer acopio de materiales y desechos.. “Otro negocio en el monte, sin permisos ni control de ningún tipo, que han tenido que denunciar los forestales ante la inoperancia de este Ayuntamiento”, explica Villanueva.

Pero éste no es último caso de las agresiones ambientales que se repiten en Valdemorillo, ya que aún quedan por resolverse casos como el del circuito de motocross que se montó en las fiestas de 2009, y está aún pendiente de volver a operar; o los vertidos de basuras que padece el embalse de Cerro Alarcón desde hace años, sin que se hayan limpiado ni intentado controlar en ninguna ocasión.