LUCES Y SOMBRAS
El alcalde de Collado Villalba defiende con vehemencia a José Blanco y critica desaforadamente a Tomás Gómez
Manuel J. Ortega | Miércoles 22 de octubre de 2014
La sensación de sentirse ninguneado en su quehacer político ha llevado a Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), a echar un pulso al vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, al que supuestamente acusó de mantener un “comportamiento frío, distante e incluso despectivo” con él” en un mitin celebrado el pasado 25 de abril en Fuenlabrada. Estas quejas, que algunos críticos (entre ellos el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González) calificaron como graves acusaciones contra el todopoderoso vicesecretario del partido, han provocado un grave conflicto en el seno de la familia socialista, pese a los esfuerzos realizados en la mañana del pasado martes por el propio José Blanco, cuando en Antena 3 intentó quitar importancia a este asunto al asegurar que “posiblemente se han malinterpretado las palabras del líder madrileño” y que “si Tomás Gómez es candidato lo decidirá el PSM en septiembre”. Finalmente dijo: “Tiene mi apoyo y mi mi comprensión”.
Previamente, la propia ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, miembro también de la Ejecutiva socialista y que asistió a la reunión de marras, también quitó hierro al asunto al manifestar que ella no tuvo la sensación de que el líder del PSM criticase a José Blanco. Dos versiones que, desde nuestro punto de vista, ponen en solfa las vehementes críticas del alcalde villalbino, José Pablo González, también miembro de la Ejecutiva regional socialista, simanquista confeso y enemigo acérrimo de Tomás Gómez, quien en la tarde del pasado martes sacó a pasear su alocada vena política, concediendo entrevistas a diestro y siniestro a los medios madrileños para desacreditar a su compañero de Ejecutiva. Así, tras pedirle a Tomás Gómez que rectificase las supuestas críticas “porque éstas no se entienden si no es por el nerviosismo del secretario general al no estar confirmado todavía como candidato a la Comunidad de Madrid”, fue subiendo el tono, algo bastante habitual en él, a medida que los medios le iban preguntando, llegando a decir en tono desafiante: “No voy a aceptar como militante socialista que se nos convoque a una espiral de enfrentamiento contra Ferraz y La Moncloa; no lo voy a aceptar y me voy a rebelar contra ello”. Pero la cosa no terminaría ahí y el fogoso ‘ariete’ del simanquismo madrileño prosiguió con su calenturienta diatriba, asegurando que su secretario general “es un pirómano que luego quiere aparecer como bombero”, tipificando la actitud de Tomás Gómez en este asunto como “desproporcionada”, “injusta” y “desleal al partido”.
Pero cuando José Pablo González estaba saboreando las mieles del triunfo y con la bilirrubina de su ego disparada, la bofetada le llegó a través de un comunicado firmado por 30 alcaldes socialistas madrileños, entre ellos Pedro Castro, regidor de Getafe y presidente de la FEMP; Enrique Cascallana (alcalde de Alcorcón); Ángel Viveros (Coslada); José María Fraile (Parla) y Juan José Martín (Pinto), en la que respaldaban la gestión de Tomás Gómez.
Ahora la pregunta del millón es: ¿Qué hacia José Pablo González, quien por cierto no acudió a la reunión de la Ejecutiva regional donde se produjeron las presuntas críticas de Gómez a Blanco, en el famoso mitin de Fuenlabrada donde el ministro de Fomento anunció el soterramiento de las vías del tren a su paso de algunos municipios del Sur? ¿Le habían invitado o se había invitado él solo? ¿Iba en coche oficial con guardaespaldas o en su flamante Touareg 4x4?. Que lo diga también.
Más de lo mismo
Las críticas a Tomás Gómez por parte del alcalde villalbino ya no sorprenden a nadie, y así lo manifestábamos el 18 de diciembre de 2009, después de que algunos miembros del sector crítico del PSM promovieran una semirrevuelta contra el secretario general, desvelando los nombres de algunos implicados, entre los que se encontraban los diputados Elviro Aranda y Mariví Cediel, o los parlamentarios Óscar Blanco, Pilar Sánchez y Mercedes Díaz, la senadora y vecina de Collado Villalba Ruth Porta, y los ediles del Ayuntamiento de Madrid Óscar Iglesias, Ramón Silva y Gabriel Calles, todos ellos afines confesos al simanquismo. Y al respecto decíamos: “...Y claro, si están los simanquistas y Ruth Porta, es fácil imaginar también la presencia en este ‘fregado’ de José Pablo González, un político bastante hábil a la hora de pescar en ríos revueltos. Recuerden su indisimulado flirteo con José Bono, cuando el actual presidente del Congreso disputaba la Secretaría General del PSOE a Zapatero, y su cambio de chaqueta posterior incorporándose a Renovadores por la Base de José Luis Balbás, amigo por entonces de Porta y Simancas para votar finalmente a Zapatero. Por eso no me sorprendería que González acaricie la idea de presentarse en su momento como candidato a la Secretaría General del PSM ,vía primarias, como paso previo para poder pujar por la Presidencia de la Comunidad de Madrid”.
Los hechos nos vuelven a dar la razón. Atención pues, a este ‘pirómano’ político y sus interesados devaneos. Hoy con Blanco y mañana...