PUNTO DE VISTA
Por:
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Durante las últimas semanas, UPyD viene celebrando elecciones al Consejo Territorial (Comunidad de Madrid), al Consejo Político y a los Consejos Locales (municipios). Lo más significativo de este proceso sería el gran apoyo que está recibiendo la lista oficialista a la Comunidad de Madrid y las pocas facilidades dadas a la candidatura alternativa. Tanto preconizar que son las primeras elecciones democráticas para poner en evidencia las mismas actitudes resabiadas de otros partidos. Subliminalmente te recuerdan lo difícil que es desbancar la lista de los ‘elegidos’.
En cuanto al Consejo Político, la situación es aún más patética. Se podían presentar libremente todos los afiliados que quisieran de forma individual para elegir a 100 en listas abiertas. Lo impresentable fue que en unas votaciones realizadas a través de ordenador, con una participación de al menos 2.000 afiliados, tardaron cinco días en dar los resultados. Eso en Afganistán podría ser normal, pero en España no parece de recibo, de ahí que provocara un profundo malestar entre los participantes.
Se habla mucho en nuestro partido de evitar a los posibles paracaidistas que, al amparo de los buenos resultados que ofrecen las encuestas, pretendan medrar políticamente. Es verdad que a UPyD se está acercando mucha gente ‘rebotada’ de otros partidos, incluso expulsados de ellos. Pero no es menos cierto que las riendas de nuestra formación están siendo tomadas por gente que en su día tuvo responsabilidades políticas y que ahora emplea las mismas técnicas que utilizaron en el pasado. Algunos de ellos (como los procedentes del CDS) dicen venir a salvarnos, cuando en su día no fueron capaces de evitar el hundimiento de su partido. Y qué decirles de aquellos que han llegado procedentes de partidos como PSOE e IU, incluso de grupos independientes, porque todos ellos están haciendo que UPyD se convierta en algo parecido a una filial del Partido Socialista. Los que venían con ideas conservadoras ni siquiera se dejan ver, al comprobar que la presunta alternativa que suponía nuestro partido al descontento provocado entre los votantes del PP por la forma apática (y patética) de comportarse los líderes conservadores, tampoco se sienten satisfechos con las expectativas que les está ofreciendo UPyD.
En cuanto a las elecciones locales, debo decir que las listas serán totalmente oficialistas. Tanto es así que en algunos municipios los ‘elegidos’ por el partido ya se comportan como si formasen parte del Equipo de Gobierno municipal. Y los actuales alcaldes, con su habitual habilidad política, les ofrecen todo tipo de facilidades para que “desarrollen su labor”. Y es que los diferentes partidos que ahora están gobernando los municipios madrileños saben que, tras la celebración de las próximas elecciones, pueden necesitar los votos de UPyD para seguir gobernando y se dejan querer. Si aquellos que pensaban votar a nuestro partido para ir en contra de uno u otro alcalde (sea del signo que sea) sospecharan que UPyD puede ser quien apoye la continuidad de dichos regidores, seguro que no nos votarían bajo ningún concepto.