Imagen del encuentro celebrado el pasado jueves
EL PROYECTO MANTIENE LA CALZADA, DEPRIMIÉNDOLA A SU PASO POR LAS URBANIZACIONES CON UNA PEQUEÑA GLORIETA
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Después de meses de desencuentros y proyectos fallidos, el pasado jueves se llegó a un acuerdo definitivo para solventar los problemas de acceso a las urbanizaciones Felipe II y La Pizarra en la M-600. Ante las diferencias de criterio existente sobre la solución a plantear, se fijaron dos reuniones urgentes al más alto nivel entre la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial y los presidentes y miembros de las directivas de las dos zonas residenciales afectadas.
Tras la reunión previa a Semana Santa, de la que ya informamos en El Faro del Guadarrama, se convocó una segunda el pasado 8 de abril, en la que se alcanzó al acuerdo definitivo. En el encuentro estuvieron presentes la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el consejero de Transportes, José Ignacio Echeverría; el viceconsejero, Luis Armada; el director general de Carreteras, Borja Carabante; el alcalde de San Lorenzo, José Luis Fernández Quejo; y los presidentes de las urbanizaciones Felipe II y La Pizarra, Gabriel Pereira y Manuel Gallardo, así como miembros de las directivas de estas entidades.
Después de analizar las alternativas existentes, incluidas las presentadas por las urbanizaciones, todos convergieron en una de las soluciones, sobre la que existe acuerdo total.
Un proyecto ‘híbrido’
El proyecto planteado mantiene la calzada actual, deprimiéndola a su paso por las urbanizaciones y situando sobre aquella una pequeña glorieta de distribución. Con esta medida, además de permitir todos los giros con seguridad, se permite no ralentizar la circulación en una vía interurbana, con más de 20.000 vehículos de intensidad media diaria, además de no tener impacto visual ni acústico.
Los presidentes de las urbanizaciones solicitaron que aprovechando el proyecto, se cree una senda peatonal entre Montescorial y Felipe II, a lo que el director general de Carreteras accedió en caso de que la actuación sea viable. Aguirre instó a los responsables del departamento de Transportes e Infraestructuras, a petición de las urbanizaciones, a que se aceleren los trámites de redacción del proyecto, licitación y contratación de la obra. El hecho de que haya consenso total con los vecinos facilitará la rapidez de la puesta en marcha del proyecto.
Por su parte, el regidor de San Lorenzo manifestó su satisfacción por el acuerdo, “aunque éste ha sido lento y el trámite tortuoso para llegar al final, pero hemos preferido un acuerdo unánime a uno mayoritario, y bajo mi máxima de escuchar a todos los vecinos hemos llegado a una solución, con la premisa del diálogo permanente”. Además, agradeció el esfuerzo y constancia de los presidentes de las urbanizaciones y sus juntas directivas durante todo este tiempo.
Finalmente, reiteró que, independientemente de este proyecto, su apuesta por el desdoblamiento es la garantía máxima de seguridad para la M-600, “porque con la densidad de circulación que presenta y con las adecuadas medidas de protección ambiental es viable y además, pese a lo que especulan algunos, los márgenes de la carretera estarían y están, por lo que no cabe como excusa para decir no a cualquier mejora en una carretera que hoy es peligrosa y lenta. Espero que no se opongan a lo que los vecinos han dicho unánimemente sí”, finalizó Fernández Quejo.
Críticas de Entorno Escorial
Pese al acuerdo entre el Ayuntamiento, la Comunidad de Madrid y los presidentes de las urbanizaciones, Entorno Escorial ha vuelto a cuestionar la actuación de las administraciones implicadas. Este colectivo explica que el director general de Carreteras, Borja Carabante, compareció el pasado viernes en la Comisión de Infraestructuras de la Asamblea de Madrid con el fin de detallar el proyecto que se había consensuado para resolver el problema de los accesos. Según señalan desde la asociación ecologista, el portavoz del área de Infraestructuras del PSOE, Modesto Nolla, “presionó al director general sobre los presupuestos y salió a la luz que no hay dinero este año y que el proyecto híbrido tendrá que esperar hasta 2011”. A juicio de Entorno Escorial, “lo que quedó claro es que ni la Comunidad ni el Ayuntamiento quieren la solución más rápida y económica”, añadiendo en este sentido que “tres rotondas solucionarían los puntos negros de esta carretera por unos 6 ó 7 millones de euros, mientras que el último proyecto híbrido puede costar hasta 18”.