Se aprueba en pleno la primera fase del PGOU

Como ya viene siendo habitual, el verano nos sorprende con la aprobación de algún nuevo planeamiento. En este caso, ha sido el Ejecutivo de Guadarrama el que aprobó el pasado viernes en un pleno extraordinario de la primera fase de su Plan General de Ordenación Urbana, dando cuenta además del Avance de la segunda.

La propuesta, que salió adelante únicamente con los votos favorables del PP, supone, según indican fuentes municipales, “un paso más para la consecución de objetivos tan importantes para el desarrollo del municipio como la construcción de una estación de autobuses, una nueva depuradora que devuelva el caudal al río Guadarrama, el proyecto de una plaza de toros multifuncional o la ampliación de la oferta de vivienda libre y pública”.

Esta aprobación inicial regula el desarrollo de dos sectores: Los Pradillos (entre el casco, la carretera de Los Molinos y el río) y los terrenos ubicados al sur (entre el polígono y la urbanización Los Fresnos, lindando con la N-VI). Sin duda el punto más polémico del PGOU se refiere a los terrenos de Los Pradillos, en donde se ha reducido en un 25 por ciento el número de viviendas respecto a las previstas en el Avance (la edificabilidad desciende algo más, hasta el 36 por ciento). También se han tenido en cuenta las sugerencias de los vecinos de Los Fresnos, quienes pidieron que los accesos al ámbito de la estación de autobuses no afectasen a su propiedad. Además, el Ayuntamiento obtiene un 60 por ciento de cesiones para zonas verdes, equipamientos e infraestructuras públicas, con 417.000 metros cuadrados. Ahora se abre un periodo de exposición pública, dando paso a la aprobación provisional, mientras que será luego la Comunidad de Madrid la que tenga que dar el visto bueno al documento de manera definitiva.

Por otra parte, en esta sesión también se presentó el Avance de la segunda fase de este PGOU, precisamente uno de los aspectos que mayores críticas provocó hace meses entre los grupos ecologistas, quienes indicaron que un planeamiento de este tipo debe aprobarse de manera conjunta. Esta propuesta regula el resto de sectores a desarrollar, de modo que una vez que se apruebe definitivamente el plan, el número de viviendas nuevas (sumando las de ambas fases) será de 2.200. Según explican desde el Ayuntamiento, esto supone “una rebaja de casi el 30 por ciento de los crecimientos previstos en la modificación de las Normas Subsidiarias presentada en 2001 por el anterior Equipo de Gobierno y rechazada por la Comunidad de Madrid”. Además, el nuevo texto establece la obligatoriedad de que 450 de las viviendas propuestas sean de carácter público para el acceso de los colectivos más desfavorecidos. Finalmente, los vecinos podrán seleccionar la opción que consideren más adecuada entre cuatro alternativas: crecimiento cero, el desarrollo únicamente de la primera fase, la sectorización de todos los suelos urbanizables o el desarrollo sólo de parte de estos terrenos.

Hace unos meses, este tema ya provocó una fuerte polémica, ya que la Plataforma Ciudadana de Guadarrama llegó a calificar el PGOU como una “aberración medioambiental”, tal como recogía la edición de El Faro del Guadarrama del 25 de noviembre de 2005”, colectivo que hablaba entonces de la construcción de casi 4.000 viviendas, cifra que se reduce ahora en un 30 por ciento. Desde el PSOE, su portavoz, Fernando Cruz, centraba las críticas en el desarrollo del Plan en dos fases: “Lo que pasa es que parece que hay interés en que algún sector vaya por delante para ponerlo en el mercado cuanto antes”, indicaba el concejal socialista, mientras que el alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, salía entonces al paso de las acusaciones de crecimiento desmesurado indicando que la población llegaría a unos 17.000 habitantes y no a 35.000 como indicaban algunos colectivos ecologistas.