Collado Villalba

Guerra de familias en el seno del PSOE villalbino

Julio Suárez, secretario general de CC OO en la comarca

(X).- Los aconteceres más importantes de una década de Gobierno socialista (1999-2009)

Militantes socialistas proponen a Julio Suárez como candidato a la Alcaldía - Tres concejales del Ejecutivo no acuden a un pleno

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los hechos acontecidos en los primeros días de enero de 2002, cuando aún faltaba poco más de un año para las elecciones municipales, posiblemente hayan sido los peores momentos políticos vividos por José Pablo González en su gestión, tanto al frente del Consistorio local como en el desempeño del cargo de secretario del Partido Socialista de Collado Villalba.


La noticia publicada el día 31 de enero de 2002 por Diario del Noroeste sobre la propuesta realizada por algunos sectores del PSOE local al secretario general de Comisiones Obreras, Julio Suárez, para que éste encabezase la candidatura socialista en los comicios de 2003, ponía de manifiesto la crisis por la que atravesaba la Agrupación villalbina, inmersa en continuas batallas internas protagonizadas por militantes vinculados a distintas sensibilidades. Para darle más morbo al asunto, Suárez, que ya había solicitado la baja como militante de IU y gestionaba su ingreso en el PSOE, manifestó a este medio: “Es cierto; me han ‘tocado’ para que me presente como candidato y lo siguen haciendo; sin ir más lejos, ayer fue la última vez”, para añadir de inmediato que “mientras no decida si me meto en política o no, mi cargo sindical prevalece por encima de todo”. Aún así, Julio Suárez volvió a dejarse querer: “Cualquiera se sentiría orgulloso de ser el alcalde de su pueblo, por eso no descarto esta posibilidad, sobre todo cuando soy consciente de que tengo un apoyo importante en el PSOE”.

Esta información también desvelaba que aquellos que trataban de desalojar del poder a José Pablo González eran militantes pertenecientes al sector renovador que en los anteriores comicios habían respaldado al alcalde, a los que secundaron los guerristas. Esto último lo desmintió de inmediato el propio secretario de Organización de la Agrupación Socialista, Miguel Ángel Gómez Mayo, en los siguientes términos: “Para ser candidato primero hay que estar afiliado, y Suárez a día de hoy no lo está”, añadiendo además que los guerristas, corriente a la que él pertenecía, no habían realizado ningún tipo de propuesta. José Pablo González rehusó hacer declaraciones porque, dijo, tenía otras cosas más interesantes que hacer.

Se acrecienta la crisis
Pese a los desmentidos antes mencionados, la crisis en el seno de la familia socialista local parece un hecho consumado y así, el sábado 2 de febrero, Diario del Noroeste titulaba: “Tres concejales del PSOE no se presentaron al último pleno”.

En el texto relacionado con esta noticia desvelaba que “curiosamente el día que nuestro periódico publicaba la maniobra promovida por un sector del Partido Socialista para desplazar al alcalde de la candidatura para las elecciones municipales de 2003, los tres ediles presuntamente relacionados con estos movimientos, Tránsito Valdegrama, Ángel Delgado y Alberto Sanz del Burgo, no acudieron al pleno ordinario celebrado el pasado jueves, alegando problemas ‘gastrointestinales’ y de ‘hipertensión’. Nuestros intentos por contactar ayer con estas personas resultaron inútiles. Tampoco el regidor, José Pablo González, ha querido pronunciarse al respecto. Quien sí quiso hacer una valoración acerca de esta ausencia fue la portavoz del PP, Carmen Rodríguez, quien reprochó al concejal socialista Fernando Ortega que excusase la ausencia de sus compañeros de grupo con ironía y jocosidad, ya que cuando se habla de un asunto de estas características al menos se deben mantener las formas”.

Pero el problema no terminaba aquí, y así, el viernes 8 de febrero, el regidor sale a la palestra para responsabilizar al PP local de la crítica situación por la que atravesaba su grupo municipal: “Entiendo que podemos estar asistiendo a una maniobra de los populares para generar tensión dentro de las filas socialistas”. La réplica de Rodríguez no se hizo esperar: “Siento que la prepotencia del alcalde le ofusque tanto como para ser incapaz de reconocer sus problemas y los de su partido, y sólo le permita ver que todo lo malo que le pasa es por culpa nuestra. Alguna responsabilidad tendrá él para que las relaciones dentro de su grupo no sean precisamente cordiales”.

Cierre en falso
La Asamblea que con carácter urgente celebró la Agrupación Socialista local el domingo 10 de febrero en la sede de Comisiones Obreras y que el propio José Pablo González calificaría de “altamente positiva, pues en ella hemos cerrado un momento de cierta confusión”, sirvió para cerrar momentáneamente en falso una crisis que a posteriori le permitiría ir depurando a los contestatarios. Pese a que González llegó a decir que Tránsito Valdegrama, Sanz del Burgo y Ángel González “me han dado su apoyo”, posteriormente exigiría que fueran expedientados y propuestos para su expulsión del partido. Pero esa es otra historia de la que tendremos que escribir más adelante, dadas las connotaciones que tendría la misma para los socialistas villalbinos.