La reapertura del Valle de los Caídos durante la Semana Santa, de la que informábamos en la pasada edición de El Faro del Guadarrama, no ha sido más que un espejismo, ya que ahora se ha vuelto a limitar el acceso a la Basílica -sólo se permite en las misas conventuales, a las 11.00-, después que centenares de personas pasasen por este Monumento durante los últimos días.
El motivo, según indican desde la Asociación en Defensa del Valle de los Caídos, tiene que ver con la próxima retirada para su restauración del grupo escultórico de La Piedad, obra de Juan de Ávalos. “Patrimonio Nacional ha vuelto a incumplir sus compromisos en cuanto a lo que a la reapertura incondicional de la Basílica Pontificia del Valle de los Caídos se refiere. Ahora vemos que nuestros temores no eran infundados y se trataba de un nuevo embuste”, manifiestan desde este colectivo.
“Con este comunicado, la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos pretende presentarse, cronológicamente hablando, como la primera de esas plataformas en defender al Valle desde todos los frentes, y el primero de estos frentes lo ha abierto Patrimonio Nacional con unas decisiones exentas de cualquier lógica, contrarias a la documentación técnica que se ha puesto a su disposición y que advierten del peligro extremo que corre la escultura de La Piedad ante un hipotético desmontaje. No cejaremos en ningún empeño ni dejaremos de utilizar cualquier herramienta legal a que tengamos derecho”, añaden desde esta asociación, que desde su creación está recibiendo numerosas muestras de apoyo.
En su página web también muestran un escrito de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla, en la que el secretario general de esta entidad, Fernando Fernández Gómez, explica que en la sesión plenaria del pasado 23 de marzo se trato este tema, puesto que Juan de Ávalos fue miembro de la Academia, “aceptándose por unanimidad el dictamen de los académicos especializados, escultores y restauradores, de que no es necesario en absoluto el desmontaje del monumento para proceder a su restauración, sino que ésta debe llevarse a cabo in situ, evitándose con ello gastos y riesgos innecesarios, que, al tratarse de una obra de dimensiones colosales, serían muy altos”.
Por otra parte, el propio hijo del escultor, Juan de Ávalos Carballo, presidente de la Fundación que lleva el nombre de su padre, publicaba este miércoles, 6 de abril, un artículo en el periódico La Gaceta, en el que señalaba que “Patrimonio Nacional tiene decidido retirar La Piedad del frontispicio de la Basílica del Valle de los Caídos, ignorando todas las advertencias que se le han hecho sobre los riesgos que para la obra conlleva. Esta retirada se dice que es consecuencia del informe de sus técnicos. El informe tiene escasísima base científica y son, simplemente, opiniones fácilmente rebatibles con la documentación técnica que poseemos. De hecho, se reconoce en él la necesidad de desmontar los bloques para estudiarlos y se nombra puzle tridimensional, con ignorancia supina, a la práctica de la estereotomía de la piedra en la construcción de la escultura. “Todo hace sospechar que la actuación de Patrimonio”, continuaba De Ávalos en su artículo, “parece la de una checa cultural revanchista contra el Valle de los Caídos; y la destrucción de La Piedad, su incapacidad de diferenciar, obcecados por el sectarismo, entre un bien artístico y las arquitecturas del poder. Ello convertiría este hecho en un acto de terrorismo cultural, más propio de lo que hicieron los talibanes con los budas de Afganistán que de nuestra civilización occidental”.
Un llamativo silencio
Ante la creciente polémica en torno al cierre de la Basílica del Valle de los Caídos alegando obras de mantenimiento, resulta especialmente llamativo el silencio oficial que se mantiene desde hace meses. Y más aún lo es el hecho de que en la web de Patrimonio Nacional la información sobre este monumento esté reducida al mínimo, con una única fotografía general en su galería (dentro de la sección de Monasterios y Conventos), en contraste con las cuatro, cinco y hasta seis imágenes que se ofrecen de otros espacios menos visitados (el Valle de los Caídos es el segundo monumento de Patrimonio Nacional que más turistas recibe en la Comunidad de Madrid, sólo superado por el Palacio Real), como el Monasterio de las Descalzas Reales, el de la Encarnación, el de Santa Clara de Tordesillas, el de Yuste o el de Santa María Real de Las Huelgas.