Tema de la semana

El PP de El Escorial inicia la batalla para recuperar la Alcaldía

Antonio Vicente, candidato del PP para las elecciones de 2007, con el presidente de la Gestora, Ignacio Echeverría (Foto: E. P.)

Antonio Vicente afronta con “ilusión” esta etapa tras ser el primer candidato popular designado oficialmente en la sierra

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“No queríamos un paracaidista, sino alguien conocido en El Escorial”. Así resumía el presidente de la Gestora del Partido Popular, Ignacio Echeverría, el proceso para la elección de candidato de cara a las próximas elecciones de 2007, que ha concluido, como ya informamos hace dos semanas, con la designación de Antonio Vicente, propuesta que fue apoyada unánimemente por los afiliados en una asamblea celebrada el pasado 30 de junio. A principios de año, ya indicamos desde estas páginas que probablemente el PP se decantaría en El Escorial por una figura bien conocida entre los militantes y vecinos de la localidad, que no necesitara de demasiadas presentaciones, y ya entonces Vicente era uno de los nombres que sonaba con más fuerza.

A partir de ahora, indicó Echeverría en un encuentro con los medios celebrado el martes, toca trabajar, empezando por la denominada oficina del candidato, cuya función será centralizar la campaña, en la que se entrará de lleno a partir del próximo mes de septiembre. “En algo vamos por delante, porque somos el primer partido que se ha acercado a la gente de El Escorial, tanto del casco urbano como de las urbanizaciones, para preguntarles por lo que les inquieta y redactar luego el programa electoral”. En este campaña, indicó el actual máximo responsable del PP local, han participado ya unas 200 personas. En cuanto al candidato, sentado inmediatamente a su derecha, dijo que “tiene mucha ilusión por ser el alcalde de su pueblo; estoy convencido de que lo va a ser, y de que además lo va a hacer muy bien”.

Echeverría recordó que el PP perdió las elecciones en 2003 por sólo 300 votos, a pesar de la fuerza con la que irrumpió el Foro Progresista. “Recuperar el gobierno no es fácil, pero tenemos claro que el Foro ha sido un auténtico fraude para El Escorial. El municipio nunca ha estado tan deteriorado y desatendido”. Frente a esta situación, destacó “la labor de oposición” desarrollada por los populares, “con mucha eficacia y dignidad, y eso es algo que los vecinos valoran”. En este sentido, añadió que el objetivo del PP es seguir trabajando “para que esta ciudad esté donde tiene que estar”, añadiendo que las diferencias en cuanto a infraestructuras y servicios son muy importantes comparando con otros municipios de la zona como San Lorenzo, Guadarrama o Alpedrete.

Por su parte, Antonio Vicente, insistió en que, al margen de que se repita la coalición del Foro Progresista, ésa no debe ser en ningún caso la principal preocupación del Partido Popular. “Nada es fácil, pero estamos ante cuatro años perdidos. De todas formas, soy una persona que cree en el trabajo, y con el esfuerzo de todos estoy convencido de que se puede poner a El Escorial en el sitio que se merece”. Vicente evitó hablar de posibles proyectos para el futuro, así como del resto de la lista que completará la candidatura popular -algo que posiblemente se dejará hasta el primer trimestre de 2007-, aunque sí aseguró que afrontaba esta nueva labor con ilusión. “Siempre he estado involucrado con las cosas y la gente de mi pueblo; tengo muchas ilusiones, porque hay cosas que se han podido hacer y no se han hecho”.

Por último, Ignacio Echeverría manifestó que tras la derrota electoral en mayo de 2003, “hubo una crisis”, que ya dio totalmente por superada. “Los concejales trabajan, acuden a los plenos unidos como una piña, presentan sus iniciativas... Ahora las cosas funcionan después de un año en que el partido estuvo muy apagado”, explicó, añadiendo finalmente que el PP, desde la oposición, ha trabajado por sacar adelante iniciativas que el Foro Progresista no había logrado desde su puesto en el gobierno. Por último, dijo que el Partido Popular pretende volver a la Alcaldía “no con vocación de poder, sino de servicio”.