El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echeverría, acudió esta semana a El escorial para anunciar el inminente inicio de las obras en la carretera M-505, concretamente en el tramo entre el embalse de Valmayor y la entrada a la localidad. Una actuación más que necesaria, especialmente después de que el riguroso invierno que hemos sufrido haya pasado factura al ya de por sí maltrecho asfalto de esta vía, transitada a diario por casi 10.000 vehículos. Ahora llegarán meses de molestias para los conductores, pero es algo inevitable que acabará beneficiando a los vecinos no sólo de El Escorial, San Lorenzo y Galapagar (las tres localidades directamente afectadas), sino también a los de otros municipios del entorno. La guinda a este pastel la debería poner ahora el esperado proyecto de mejora de la M-600. Precisamente en este acto, el propio consejero señaló que el segundo jueves de abril se mantendrá una nueva reunión con los representantes de La Pizarra y Felipe II, con el fin de acordar una solución a los accesos a estas urbanizaciones. Después de años de polémica, y a pesar de que la problemática de esta carretera demandaba probablemente una solución más ambiciosa, parece que por al fin se atisba la salida en este prolongado túnel.