El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Un vecino de Galapagar disconforme con el servicio prestado por una empresa de calefacción fue el protagonista el pasado lunes del primer arbitraje de consumo por videoconferencia, una iniciativa con la que se pretende dar un nuevo paso de cara a la defensa de los derechos de los consumidores, logrando una rápida resolución de los conflictos. Tanto reclamante como reclamado, además del presidente del tribunal de arbitraje, pudieron asistir a la vista en las dependencias de la OMIC de la localidad. El resto de los integrantes del colegio arbitral (secretario y vocales de asociaciones de consumidores y empresarios) también participaron en el debate, pero lo hicieron desde la sede del Instituto Regional de Arbitraje de Consumo.