Collado Villalba

Inauguración del nuevo Ayuntamiento y polémica por la adjudicación del logotipo municipal

(VII).- LOS ACONTECERES MÁS IMPORTANTES DE UNA DÉCADA DE GOBIERNO SOCIALISTA (1999-2009)

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
GALLARDÓN INAUGURA EL NUEVO AYUNTAMIENTO
El día 29 de mayo de 2001, el por entonces presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, inauguraba las nuevas dependencias municipales surgidas por el adosamiento del nuevo edificio construido a la antigua casa consistorial. Según recogía al día siguiente Diario del Noroeste, el máximo dirigente regional, acompañado por el alcalde, José Pablo González, corporativos locales y numerosos regidores de municipios de la zona, visitó las nuevas instalaciones municipales, destacando en su discurso final la necesidad de colaboración entre las Administraciones local y regional para “hacer Comunidad”. Este proyecto, en el que la inversión ascendió a 370 millones de pesetas, había sido aprobado por la anterior Corporación municipal presidida por el popular José Luis Peñalvo.

EL LOGOTIPO DE VILLALBA FUE ADJUDICADO A ‘DEDO’
Al día siguiente de la inauguración de la nueva Casa Consistorial, acto que la oposición comparó con la película de ‘Bienvenido Mister Marshall’ al convertirse en un espectáculo fastuoso en el que el despilfarro económico fue el denominador común, la portavoz del Partido Popular, Carmen Rodríguez, anunció que llevaría ante el Tribunal de Cuentas la adjudicación a ‘dedo’ del contrato de la nueva imagen corporativa encargada por el Ejecutivo socialista a una empresa privada, en cuyo diseño aparece una paloma bajo el lema Villalba como la queremos, al considerar que esta adjudicación “superaba la cifra de cinco millones de pesetas que establece la ley a la hora de poder consumar una contratación directa”. Rodríguez estimó que entre el nuevo ‘logo’ y la impresión de numerosas banderolas, el desembolso realizado por las arcas municipales podría superar los 16 millones de pesetas. “Otro dispendio como el realizado con el himno, que costó tres millones de pesetas y del que nunca más se supo”.