Collado Villalba

4.000 millones para tener limpia la ciudad

(VI).- LOS ACONTECERES MÁS IMPORTANTES DE UNA DÉCADA DE GOBIERNO SOCIALISTA (1999-2009)

El PP calificó la adjudicación del servicio de limpieza a FCC de ‘pucherazo’ - La mayoría de las cláusulas han sido sistemáticamente incumplidas

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El 14 de marzo de 2001, el Ayuntamiento de Collado Villalba adjudicaba a la empresa FCC el servicio de recogida de basuras y limpieza viaria del municipio. La tramitación de este expediente fue calificado por la portavoz del PP, Carmen Rodríguez, de “pucherazo” por parte del Ejecutivo presidido por el socialista José Pablo González, acusación que justificó en el hecho de que “del mismo modo que nosotros hemos recibido presiones para condicionar nuestro voto, también le ha sucedido al resto de las fuerzas políticas, con la diferencia de que unos han accedido y otros no lo hemos hecho. Hay que tener en cuenta que este servicio se ha adjudicado en base a una variante del proyecto presentado por FCC que los mismos técnicos habían desechado porque no se ajustaba al pliego de condiciones”.

A estas palabras contestó el propio alcalde, exigiendo a los populares que denunciasen las presiones recibidas a través de los medios legales, “pues los hechos podrían ser constitutivos de delito”, añadiendo que dicha adjudicación se decidió en base al informe de los técnicos que formaban parte de la mesa de contratación.


Curiosidades

La polémica en torno a la adjudicación de este servicio a FCC por un periodo de 10 años y por un montante de 4.000 millones de pesetas (400 millones anuales), venía de atrás, concretamente desde el momento en el que la oposición villalbina detectó la presencia de Enrique Benedicto Mamblona (esposo de la actual senadora socialista Ruth Porta y por entonces mano derecha de Rafael Simancas en la Asamblea de Madrid), en la elaboración del pliego de condiciones que, posteriormente, serviría de de base para adjudicar este millonario servicio. No debemos olvidar que Benedicto, en su condición de asesor del alcalde de Collado Villalba, estaba en el punto de mira de la oposición por su presunta vinculación a la Fundación Hogar del Empleado, entidad relacionada con el sector de la construcción. Así, el 7 de diciembre de 2000, los populares villalbinos denunciaron al Ejecutivo presidido por José Pablo González de haber incurrido en falsedad de documento público, acusación motivada por la aparición de dos facturas abonadas por el mismo concepto (redacción de las ordenanzas fiscales municipales). La primera por un importe de 1.900.000 pesetas, fue emitida por Enrique Benedicto y la segunda, cuya cuantía ascendía a 1.136.000 pesetas, por otra persona. A preguntas del PP, el alcalde dijo que Enrique Benedicto se había encargado de la parte jurídica, mientras la segunda persona realizó el informe técnico.

Curiosamente el día 13 de marzo de 2001, es decir un día antes de la aprobación del polémico contrato de limpieza, Benedicto Mamblona renunció al cargo de asesor del alcalde, cese que se atribuyó al hecho de haber sido nombrado director general del Instituto de Fomento Regional del Gobierno del Principado. Dicen que el acoso por parte del PP le animó a marcharse a Asturias, donde los populares siguieron estrechando el cerco hasta conseguir su renuncia al nuevo cargo que desempeñó durante algunos meses.

Una ciudad más limpia
Pero volviendo al tema del contrato adjudicado a FCC, el alcalde villalbino intentó aplacar los ánimos diciendo que“éste, por fuerza, tiene que mejorar la imagen de nuestro municipio, que se encuentra realmente sucio”. Y destacó entre los servicios incluidos en la nueva contratación, además de la recogida de residuos urbanos y selectiva de envases, “los de poda, inertes, pilas y la limpieza de puntos de recogida”. También señaló lo siguiente: “Se incrementará la limpieza intensiva de las calzadas, el barrido manual motorizado, el mecánico en festivos, la limpieza de las zonas de diversión infantil, la del mercadillo, la del cauce del río Guadarrama y el arroyo de la Póveda y la de sumideros, pintadas, solares sin vallar, escombros, animales muertos, alcorques y excrementos de animales, así como el baldeo manual y mecánico de aceras y calzadas”.

La intención teóricamente era conseguir una ciudad más limpia, pero en el transcurso de estos años los ciudadanos han podido comprobar que la mayoría de los servicios mencionados por el regidor no se realizan desde hace tiempo y en otros casos (baldeo manual de aceras y calzadas, barrido mecánico en festivos, limpieza de solares sin vallar, etc), nunca se han acometido.

Una cosa sí que es cierta: el Ayuntamiento se comprometió a pagar a la concesionaria 4.000 millones de pesetas durante este periodo; ignoramos si ha incumplido en parte los pagos, pero lo que sí tienen claro los ciudadanos es que la empresa FCC ha incumplido reiteradamente las bases de un contrato que ahora toca a su fin y que, para mayor morbo, se comenta que hasta se podría volver a renovar . Sería el colmo.