La receta del alcalde para tener superávit es "control del gasto y mucha imaginación"

Las obras del nuevo Fondo Estatal de Inversión Local, junto a las del PRISMA de la Comunidad de Madrid, van a servir para “dar un repaso general al asfaltado de todo el municipio”, según indica el alcalde de Becerril de la Sierra, José Conesa (PP). Además, señala que está contribuyendo a que no aumente el número de parados en el municipio, que aunque actualmente se ha estabilizado se sitúa en 370 personas sobre un total de población de 5.100.

Los 560.000 euros que le han correspondido a la localidad se van a destinar a cuatro proyectos que en realidad, dice el regidor, son seis, ya que “comprenden el acondicionamiento de la red de agua y el asfaltado de varios barrios, lo supone la rehabilitación del más del 60 por ciento del municipio”. Concretamente se actuará en las colonias Henar, Majadamonjas, Tomillar y las zonas de Antonio Machado y La Mesta.

A estos proyectos, que ya están en proceso de concurso y que Conesa calcula que en un mes estén resueltos, hay que sumar dos actuaciones más: “La instalación de calefacción en el frontón polideportivo cubierto y la modernización de los equipos informáticos municipales”, explica el regidor.

En cuanto al Prisma, se va a acometer la urbanización completa de Fuentes Salineras y Chaparra, dos zonas que aún estaban en tierra. “Una vez finalizadas estas obras”, asegura el regidor, “el término municipal estará en unas condiciones aceptables, a excepción de alguna calle suelta”.

Además con cargo a este plan regional se va a acometer una ampliación en el polideportivo y la finalización del cambio de la iluminación a tecnología LED, actuación que se inició el pasado año, siendo Becerril un municipio pionero en su implantación. Según el regidor, la sustitución de las lámparas va permitir al Ayuntamiento un ahorro mínimo del 50 por ciento en el total de cada factura. Algo que, añade Conesa, en tiempos de crisis, viene muy bien, ya que esta reducción en el consumo energético, junto a otras medidas “nos posibilita revertirlo en nuestros vecinos con una bajada de impuestos, como la recientemente aprobada del IBI, al reducir en medio punto el coeficiente, lo que va a permitir que el impacto de la subida que todos los años tiene el padrón no se note, porque al final el recibo va a ser menor”.

Para Conesa, que ya ha terminado varios ejercicios presupuestarios con superávit a pesar de la crisis, la receta para conseguirlo es “control del gasto, austeridad y mucha imaginación, o lo que es lo mismo: trabajo, trabajo y trabajo”. En este sentido, señala que el municipio ya dispone de cuatro instalaciones de energía fotovoltaica, cuyos excedentes se están vendiendo, lo que aporta gastos extras a las arcas municipales.