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Desmantelada una red responsable de múltiples estafas a empresarios a través de un "chiringuito" financiero

Imagen de la documentación intervenida (Foto: Guardia Civil)

La cantidad económica estafada podría ser millonaria teniendo en cuenta que los ahora detenidos llevaban operando más de un año y medio

La 'operación Navas' se ha saldado con la detención de cinco personas en El Escorial, Colmenarejo, Las Rozas y la localidad balear de Mahón

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La Guardia Civil en la denominada 'operación Navas', llevada a cabo en las localidades de El Escorial, Colmenarejo y Las Rozas (Madrid) y de Mahón (Baleares), ha detenido a cinco personas y ha imputado a una sexta como presuntos autores de delitos de asociación ilícita y estafas, cometidas a través de “chiringuitos” financieros en las que han resultado perjudicados un gran número de inversores. Durante la operación los agentes han practicado 5 registros domiciliarios en propiedades de los detenidos y en las oficinas de la sede social de la empresa. La operación se inició en marzo de 2009, a raíz de que diversos perjudicados, en su mayoría pequeños y medianos empresarios de todo el territorio nacional denunciaran ante la Guardia Civil haber sido víctimas de estafas llevadas a cabo por un grupo de personas que utilizaban una estructura fraudulenta, con una lujosa sede social en un reconocido centro de negocios de Las Rozas.


Dicha empresa, denominada Siempre Comisiones Bajas S.L., se había apropiado de sus ahorros para depositarlos en supuestas inversiones que los ahora detenidos les habían manifestado que tendrían una alta rentabilidad.

La red captaba a clientes a través de un servicio de telemarketing. Este departamento seleccionaba a través de la guía telefónica a posibles clientes. Tras varias entrevistas telefónicas, el operador/a iba adquiriendo información de cada uno de ellos, plasmándola en unas fichas manuscritas donde se anotaba su profesión, vulnerabilidad para invertir, poder adquisitivo y cuantos datos eran de interés para su captación.

Una vez que el cliente era atraído, entraba en juego alguno de los responsables del “chiringuito” financiero, que entablaba las relaciones directas con el mismo, comenzando en ese momento el proceso defraudatorio.

Tras el asesoramiento en pequeñas operaciones bursátiles que en alguna ocasión resultaban beneficiosas para el cliente, los responsables se ganaban la credibilidad y confianza de sus víctimas, por lo que éstas, convencidas, materializaban un nuevo depósito por cantidades económicas muy superiores, que serían destinadas a inversiones en valores bursátiles o en propiedades inmobiliarias y que supuestamente tendrían unas muy altas rentabilidades.

Una vez que el dinero estaba en poder de la red, sus responsables dejaban de contactar con el cliente y abandonaban la sede social que en un principio habían mantenido como tapadera para dar una imagen seria y solvente.

Durante el registro llevado a cabo en unas oficinas de un parque empresarial de la localidad de Las Rozas (Madrid), que en su día fue sede del “chiringuito” financiero, los agentes hallaron desperdigados por el suelo multitud de documentos en soporte físico e informático relacionados con la investigación. Dichas oficinas fueron abandonadas precipitadamente por temor a la denuncia de algún perjudicado o simplemente para desaparecer con las inversiones de sus víctimas.

El denominador común de los “chiringuitos” financieros es el de no figurar en ningún registro de Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Banco de España, etc. Su principal atractivo para el cliente es prometer una rentabilidad muy superior a la del mercado.

Cuando el negocio deja de obtener los resultados previstos o sus responsables comienzan a recibir presiones por parte de los clientes, desaparecen de la noche a la mañana o cambian de nombre la sociedad, dejando totalmente desamparado al inversor, que suele perder la totalidad de sus ahorros.

En la actualidad la Guardia Civil analiza la documentación intervenida para identificar nuevas víctimas que pudieran pensar que su inversión salió mal y por ello perdieron su dinero y para establecer la cantidad económica estafada que se sospecha pudiera ser millonaria teniendo en cuenta que los detenidos llevaban operando más de año y medio.

La operación ha sido realizada por el Grupo de Delitos Económicos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.