OPINIÓN
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El viernes pasado, el Ayuntamiento de Valdemorillo entregó los premios a los mejores de su feria. No faltaron los habituales, para hacerse la foto de rigor. Tampoco los buenos aficionados, como por ejemplo los de la Asociación Taurina Joselito. Estos actos quedan muy bien cuando atrás ha habido una feria buena y la categoría del serial lo merece. ¿Ha sucedido algo así en Valdemorillo? A esto se le llama montar una parafernalia. La gente pasó, y prueba de ello es que en las butacas del auditorio no había más de medio centenar de personas. La afición quiere buenos carteles, una buena feria y disfrutar, que para eso paga.
El acto dejó cosas graciosas. La alcaldesa, Pilar López Partida, se animó a asegurar que al año que viene, nada de contratar toros de San Román. Desde ya, puedo aseverar que el ganadero-propietario del coso se tomara un año sabático antes de volver a las andadas en un par de temporaditas porque su explotación no expira hasta 2023 y tiempo habrá para volver. Pero su ausencia se producirá por una muerte por sobredosis, y porque le viene bien descansar después de la cera que le han dado... pero, ¿porque lo diga la regidora? ¿Quién explota el coso de La Candelaria? ¿A que empresario trae Antonio San Román debajo del brazo? Pues al mismo que lleva Navalcarnero o Pozuelo. Que el conejo ya sale de la chistera y de dominio público es quién ha construido ciertas plazas y luego a quién se las pasa-cede-concede-asocia para gestionarlas. En Collado Villalba no es igual, pero podría darse un caso similar, no con San Román, pero sí con otro al que también le gustan rocambolescas construcciones.
Parece que la alcaldesa también tuvo palabras para alabar la labor del empresario en la organización de la feria. Todo un detalle. El Ayuntamiento y los vecinos ya saben que, para 2011, otros 190.000 euros y ración doble como la de este año. Si hay una cosa que mosquea es la ignorancia. Como aquella machacona falacia de que los toros pueden salir malos en Las Ventas ó Valdemorillo. Esas palabras las ponen los taurinos-listos en boca de terceros. Las comparaciones resultan odiosas. Comparar lo que se lidia en Madrid con lo que se suele anunciar en Valdemorillo me parece una pasada. Esto es muy sencillo de comprender. Si compras un juguete en un bazar a un euro, lo más fácil es que se rompa. Pero si cumple la normativa, funcionará. Y, para terminar, también alabó la regidora lo rematado de los carteles. ¡Ah, sí, la novillada sin picadores, muy bien ! Suspenso hasta septiembre. Eso sí, nada se dijo de la presentación del ganado, de Noelia Mota, de Alberto Álvarez, etc. Las ovaciones de la tarde, para los premiados, que varios se lo han ganado, lógicamente, y para la compañera Margarita Martín, que realizó una buena lidia micrófono en mano. Al año que viene, más...