Collado Villalba

Promesas en el inicio del nuevo siglo

Gómez Sierra, ex edil de Urbanismo

(III).- LOS ACONTECERES MÁS IMPORTANTES DE UNA DÉCADA DE GOBIERNO SOCIALISTA (1999-2009)

“Queremos que Villalba Ecológica se integre en el futuro Consejo de Urbanismo” - “Los bares de copas del Edificio Europa se trasladarán a un edificio ‘inteligente’ de la zona de Los Valles”

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La destitución por decreto de la concejala responsable del área de Personal, Tránsito Valdegrama, decisión que el alcalde, José Pablo González, atribuyó al hecho de haber perdido la confianza en su compañera de partido (ver El Faro de la semana pasada), generó una crisis importante en el seno de la Agrupación Socialista villalbina. Los renovadores por la base, corriente a la que estuvo vinculado el propio alcalde hasta conseguir el triunfo electoral en los comicios celebrados en 1999 y su posterior investidura, se reunieron el 28 de mayo de 2000 para analizar la inestabilidad creada por el cese de Valdegrama y mostrar a González sus discrepancias sobre la duplicidad de cargos que éste desempeñaba al presidir el Equipo de Gobierno municipal y la Comisión Ejecutiva del partido. El alcalde calificó este posicionamiento como una operación de acoso y derribo contra él, convocando de inmediato una asamblea en la que, gracias al apoyo de más de un 70 por ciento de los afiliados, pudo poner el punto y final a una polémica que precisamente él había promovido cuando el alcalde socialista Carlos J. López desempeñaba ambos cargos.


El Ejecutivo (mayo de 2000) se sirvió hábilmente de los grupos ecologistas para llevar a cabo una reducción de la edificabilidad en la zona de Cerca Montero, también conocida por La Chopera (donde ahora está proyectada la ubicación del hospital comarcal), paraje hasta entonces protegido. Pretendían con ello recalificar a través del PGOU, por entonces en tramitación, unos 40.000 metros cuadrados, como “reserva de suelo de tipo dotacional de carácter social”.

Tanto es así que el por entonces responsable de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, según recogió el Diario del Noroeste en su edición de fecha 25 de mayo de 2000, no dudó en mostrar su público agradecimiento a Villalba-Ecológica, por la importante labor de concienciación desarrollada al respecto. “Por eso”, anunció Gómez Sierra, “he propuesto a este colectivo para que se integre en el futuro Consejo de Urbanismo”. Pues bien, 10 años más tarde, estos ecologistas han denunciado ante los tribunales no tan sólo la desastrosa gestión medioambiental del Equipo de Gobierno socialista, sino también la ubicación del hospital en La Chopera en detrimento del Caño de la Fragua. Por cierto, del mencionado ‘Consejo de Urbanismo’ nunca más se supo.

La ermita de la Estación
Pocos días más tarde (17 de junio de 2000), el Ejecutivo presidido por José Pablo González desempolvó el convenio firmado entre el Ayuntamiento y la parroquia de la Santísima Trinidad por el que se permutaba la pequeña ermita próxima a la plaza de la Estación por unos terrenos que habían pertenecido a MADE (hoy Fovisa), para que en ellos se construyera el nuevo templo parroquial. “Queremos que este edificio (el de la ermita) pase a propiedad municipal y así pueda ser utilizado para uso público”. Incluso anunciaron que para conseguirlo acudirían a los tribunales. El contencioso se resolvió años más tarde con la cesión del uso de la citada ermita a la Iglesia. Es más, el propio alcalde se ofreció a finalizar las obras de adecuación de accesos y ajardinamiento del nuevo templo. Y así sucedió, claro está, con cargo a las arcas municipales.

Los bares de copas a Los Valles
Nuevo proyecto y nuevo traspiés. El alcalde anuncia por sorpresa que los bares de copas del Edificio Europa serán trasladados a un inmueble de los denominados ‘inteligentes’ que proyectaban construir, una vez se aprobase definitivamente el PGOU, en una parcela de propiedad municipal situada en la zona de Los Valles. “Queremos”, dijo José Pablo González, “que estos bares se sitúen en un edifico moderno, dedicado íntegramente al ocio juvenil. Esto significa que el futuro centro de ocio estará controlado por las más modernas tecnologías informáticas, donde los niveles de ruidos, la densidad del humo y otros factores que actualmente afectan a la seguridad de los usuarios de estos establecimientos estarán controlados. También habrá una amplia zona dedicada a actuaciones en directo, discotecas para menores donde no se expedirán bebidas alcohólicas, ciber-café etc”. Estamos, pues, ante otro proyecto que el Consistorio se vio incapaz de sacar adelante por razones que aún se desconocen. Eso sí, la parcela donde tenían previsto ubicar el citado centro de ocio fue recalificada en el nuevo Plan General; siendo posteriormente incluida en un convenio urbanístico y permutada a una empresa local, poniendo así el punto final a este absurdo proyecto faraónico. Sus nuevos propietarios se la vendieron finalmente a una multinacional alemana (Lidl) que construyó en ella un supermercado. Y colorín, colorado...