Tema de la semana

“El Ejecutivo de Villalba, y especialmente el alcalde, ha perdido el rumbo y la cabeza”

El portavoz de ADEI, Alberto Sánchez, en la rueda de prensa que ofreció el martes en el despacho de su grupo

CONTINÚAN LAS VALORACIONES TRAS El ‘CARPETAZO’ AL EXPEDIENTE SOBRE EL TÚNEL-PARKING DE HONORIO LOZANO Y BATALLA DE BAILÉN

ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
Como adelantábamos la semana pasada, el Equipo de Gobierno de Collado Villalba, presidido por José Pablo González (PSOE), decidió archivar el expediente sobre la presunta responsabilidad de los técnicos, una vez recibido un informe de la Universidad Politécnica de Madrid, cuyo contenido fue debatido por los distintos grupos políticos en una comisión informativa celebrada en la tarde del jueves.

De este modo, el Ejecutivo pretendía dar por cerrada la polémica sobre la construcción del túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, aunque la realidad es que las sombras todavía se imponen a las luces. Tras las primeras valoraciones de Izquierda Unida, que recogíamos en la edición del 12 de febrero de El Faro del Guadarrama, el portavoz de ADEI, Alberto Sánchez, convocó este martes una rueda de prensa en la que quiso dejar claro que “a la obra más importante en la historia de Collado Villalba no se le puede dar carpetazo con este informe”.


“Gracias a Dios, al final la obra se terminó sin sobresaltos”, manifestó el edil independiente. Pero ese, dijo, es el único elemento positivo de un proyecto errático. “Hay que pedir responsabilidades al Equipo de Gobierno, y principalmente al alcalde, porque esto se vendió como un gran beneficio, asegurando que iba a reportar mejoras para el comercio de la zona, y se ha visto que es una obra nefasta desde todos los puntos de vista”. Alberto Sánchez también hizo referencia al “tremendo” impacto medioambiental de los trabajos, que acabaron con los árboles del bulevar central. Recordó igualmente que el Consejo de Estado ya indicaba en su dictamen que el informe geotécnico era “insuficiente”. Y precisamente aquí llega una de las grandes paradojas de esta actuación, puesto que por el citado estudio, tal como aseguró el alcalde en un pleno, el Ayuntamiento pagó 2.900 euros, mientras que ahora, “por el informe sobre el informe, nos hemos gastado más de 20.000”. “Este Equipo de Gobierno va a salto de mata, improvisando y despilfarrando el dinero de todos los vecinos”, manifestó este concejal.

Incumplimientos
“Lo que viene a decir el informe de la Politécnica es que es que el geotécnico era normal, correcto, pero que se podría haber hecho mejor, aunque eso hubiera costado más dinero. Curiosamente no nos lo gastamos entonces, pero sí ahora para valorar ese informe”, subrayó, añadiendo que, efectivamente, la decisión le ha salido cara al Ayuntamiento de Collado Villalba: tanto como 20 millones de euros, puesto que el coste de la obra se duplicó respecto al presupuesto inicial, además de que los trabajos se retrasaron más de un año, dentro de un cúmulo de despropósitos a los que ADEI no quiere dar carpetazo de forma precipitada. “Esto no va a terminar aquí”, indicó Alberto Sánchez, “porque vamos a seguir pidiendo responsabilidad política”. El estudio económico del proyecto, recordó, “preveía que el 80 por ciento de las plazas del parking se destinasen a alquiler y venta, lo que no se ha cumplido”. Además, señaló, la rotación de vehículos es “mínima”.
“No se adjudicó a la empresa con la oferta más económica, sino a la que menos tardaba, para lo que fue decisivo el estudio geotécnico”, manifestó. Y al final, ni una cosa ni la otra: ni la obra costó 20 millones de euros (se disparó a 40), ni tardó un año (acumuló otros 18 meses de retraso), amén de una larga serie de incumplimientos: “Se cerraron las calles a cal y canto, aunque se dijo que se haría por fases; medioambientalmente fue un desastre; y sobre Montecover, lo han hado por cerrado, pero ahí está, a la vista de todos...”. Todo ello, remarcó, sin que haya habido ningún tipo de sanción para la adjudicataria, la UTE Ortiz-Cover. “Y lo que es peor”, prosiguió, “hipotecándonos para 40 años. ¿Qué inversión se habría podido realizar con ese dinero?”, se preguntó, para después hacer referencia a los problemas económicos por los que atraviesa el Ayuntamiento.
“Lo triste”, reiteró, “es que el proyecto que determina toda la obra nos cueste 2.900 euros, porque hemos escatimado en eso, y en cambio nos gastamos más de 20.000 en ver si era bueno o malo”. “El Equipo de Gobierno, y especialmente el alcalde, ha perdido el rumbo y la cabeza”, aseguró el edil de este grupo de la oposición, indicando que no entra a valorar “la labor de los técnicos”, puesto que la responsabilidad en este caso es esencialmente política.

Mentiras sistemáticas
“El problema se produce cuando el Ayuntamiento encarga un geotécnico que da unos parámetros para el proyecto y resulta que cuesta lo mismo que el de una casa. Si tenemos los antecedentes que tenemos, vamos a hacerlo bien, porque aquí ha habido prisas por hacerlo lo más rápido posible”, manifestó. De ahí, dijo, se derivaron los errores, “por lo que la responsabilidad no es de un técnico, sino del alcalde y del Equipo de Gobierno, que además nos han vendido la obra como necesaria, y ya hemos visto que no lo era”. “No han dado ni una”, afirmó de forma tajante el concejal de ADEI, quien además aseguró que en esta polémica actuación el Ejecutivo ha mentido de forma sistemática: “Ya en una pregunta en un pleno del 27 de abril de 2006 el entonces concejal de Urbanismo, José Antonio Gómez Sierra, dijo que no era un requisito legal ni para el Ayuntamiento ni para los particulares, señalando que no se había pedido ningún estudio de estas características. Y en cambio aquí se dice que el informe en que se basa está redactado en 2005”.
“No nos tomen por tontos”, subrayó, indicando que “legalmente el geotécnico es suficiente, pero se podía haber hecho mejor”. “Lo que pedimos es que de una vez por todas asuman la mala gestión que están haciendo de nuestro municipio”, aseguró, añadiendo que, en cualquier caso, serán los vecinos quienes le pidan la correspondiente responsabilidad en las urnas.