Editorial

Una necesaria reordenación

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El concejal de Urbanismo de Galapagar utilizó ayer una imagen muy gráfica para definir el estado de muchas calles de la localidad, en las que las aceras, dijo, parecen más bien burladeros, al actuar como improvisado refugio ante el paso de los vehículos. Es un problema de difícil solución, ya que se arrastra desde hace años. Este municipio, junto a Villalba, quizá sea el ejemplo más claro de crecimiento desordenado y caótico, sin tener en cuenta al peatón. Ahora es difícil deshacer el entuerto, pero intentarlo merece la pena. El Ejecutivo lo hace con un ambicioso plan asfalto que afectará a más de 30 calles. A la vuelta de unos meses podremos comprobar los resultados.