Editorial

La unión hace la fuerza

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Desde hace meses, el número de asociaciones vecinales y de corte ecologista se han multiplicado en la Sierra. Nombres como ALANA, Torrenat, Alpedrete Sostenible o Entorno Escorial se han sumado a otros colectivos más veteranos, configurando una respuesta global a los desarrollos urbanísticos que se ciernen sobre la zona. Se proclaman como independientes, sin vinculación ideológica con ninguno de los grandes partidos, aunque los avatares de la lucha diaria por sus demandas hacen que a menudo aparecen unidos a los grupos de la oposición (en esta zona, por el reparto de fuerzas, principalmente PSOE e Izquierda Unida). Es el caso de la Plataforma de Vecinos Contra el Nuevo PGOU de Galapagar, que ayer hizo llegar a la Asamblea de Madrid las 14.000 alegaciones presentadas a este planeamiento. Acciones de este tipo a veces les pueden restar credibilidad en cuanto a su independencia, pero en ningún caso invalidan sus acciones, que, dado que cuentan con los medios de los partidos tradicionales, aparecen revestidas frecuentemente de cierto carácter mediático. Se trata en cualquier caso de una acción necesario y de una inequívoca muestra de que la acción política ciudadana no acaba en las urnas una vez cada cuatro años. En ocasiones son pocos, pero hacen mucho ruido, y lo que es innegable es que cada vez son más. Una voz que debe ser tenida en cuenta por los Gobiernos locales, acostumbrados en demasiadas ocasiones a usar el rodillo de sus mayorías absolutas.