EL MIRADOR
Por: Pedro Ventura
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los políticos de nuestro país deberían defender los intereses de los ciudadanos, pero esa premisa cada día está más alejada de la realidad. Izquierda Unida ha destapado un escándalo político en el Plan General de Alpedrete que viene a reflejar lo que todos sabíamos. Que detrás de este PGOU había intereses muy concretos, y lamento que IU no se haya atrevido a dar el nombre del constructor que está detrás del desarrollo urbanístico relacionado con la zona de Los Llanos Sur, un dato que resultaría muy interesante para la opinión pública.
Me parece indignante que el concejal de Urbanismo de Alpedrete pueda ganar una gran cantidad de dinero si el nuevo planeamiento sale adelante, como también me parece reprobable que conociera seis meses antes de hacerse pública la redacción definitiva de este documento en cuanto a que esa zona iba a quedar calificada como urbanizable. La alcaldesa, Marisol Casado, ha dicho que lo que más le anima a apoyar el PGOU es que gracias a él se van a poder construir muchas viviendas sociales en este pueblo, y me pregunto: ¿Por qué no las ha construido ya? ¿acaso no dispone de suelo municipal para ello? ¿o tiene que mezclar la construcción de viviendas sociales con un PGOU que ha provocado un gran rechazo entre los vecinos? Me temo que los políticos, en vez de fomentar la transparencia en su gestión, siguen otras pautas que al final terminan alejándolos de sus votantes. Finalmente quiero manifestar mi preocupación por el hecho de que los partidos de la oposición de Alpedrete aún no se hayan pronunciado sobre este escándalo. ¿Acaso consideran que no hay motivos para pedir la dimisión del concejal de Urbanismo o para solicitar la retirada del PGOU?