Galapagar

Galapagar, más fácil para los peatones.

(Foto: ARCHIVO)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
El concejal de Urbanismo de Galapagar, José Luis Bautista, presentó ayer los detalles de la operación asfalto que se va a desarrollar en los próximos meses. Las obras afectarán a 33 calles, divididas en tres zonas, y el objetivo principal de esta actuación es conseguir que pasear por la localidad sea más fácil, reordenando el tráfico y mejorando las aceras y calzadas. La inversión que realizará el Ayuntamiento es de 3,4 millones de euros.

Esta semana se ha puesto en marcha en Galapagar la operación asfalto, que el concejal de Urbanismo, José Luis Bautista, calificó ayer como la más importante en la historia de la localidad, con una inversión de 3,4 millones de euros. El edil recordó la estrechez de muchas calles de la localidad, con “aceras que a veces parecen burladeros” para esquivar el tráfico más que para pasear. En este sentido, indicó que el objetivo de esta actuación es hacer “un Galapagar más cómodo y accesible, tanto para el peatón como para los vehículos”.

Bautista indicó que recientemente se inauguraron las obras de urbanización correspondientes al plan PRISMA en La Canaleja, Monterrubio, El Pocillo y El Torreón, entre otras zonas, y ahora llega al turno al casco urbano, esta vez con inversión 100 por 100 municipal.
“Se trata de mejorar las aceras, para que la gente pueda pasear y no tenga que ir por las calzadas”, manifestó el concejal. además, se renovará el pavimento de numerosas vías y también se actuará sobre los pasos peatonales, adaptándose a la Ley de Accesibilidad.

Este proyecto también incluye la ordenación del tráfico, creándose dos aparcamientos disuasorios gratuitos en las calles Voluntarios y Tenería, con capacidad para unos 50 ó 60 vehículos. “Tenemos que acostumbranos a que no se puede ir el coche para ir a todos los sitios; hay que andar más”, añadió José Luis Bautista. En cuanto a cifras, explicó que se actuaría sobre 27.000 metros cuadrados de aceras y calzadas, instalándose 380 nuevas farolas -con dispositivos para ahorrar en el consumo-, 191 papeleras y 42 bancos con los que se pretende que la gente “pueda vivir un poco más en la calle”. Además, se plantarán 80 árboles en las vías más anchas.
“Es una obra complicada, que se va a alargar nueve meses”, indicó el edil popular, quien añadió que probablemente los trabajos se podrían ejecutar en menos tiempo, aunque con la fórmula elegida se pretende “minimizar las molestias” a los vecinos, a los que pidió “disculpas por anticipado”. “Las molestias que se van a ocasionar son irremediables, y por eso tenemos que pedir paciencia, porque cuando terminen las obras van a poder mirar su calle con satisfacción”. En cuanto al método de trabajo, indicó que se actuaría en zonas distintas (de momento se ha empezado en la zona de Tenería), de modo que no se interrumpa la circulación completamente en calles cercanas. Y en cuanto al futuro, adelantó que en 2007 el PP trataría de continuar con la operación asfalto, “saliendo hacia fuera del casco urbano”.

Las calles afectadas

Para llevar a cabo los trabajos, se han establecidos tres zonas, de modo que se pueda actuar en vías suficientemente alejadas entre sí para causar las mínimas interferencias:
Zona 1 (sólo se actuará en las aceras, con escasa influencia sobre el tráfico). Las calles que se mejorarán son: Guadarrama, Pedriza, La Lonja, Palomera y Escuelas.

Zona 2 (las obras afectarán tanto a las aceras como a las calzadas). Las calles incluidas son las siguientes: Melonares, Peñote, Blazquilla, Tenería, Principal, Cañales, Beneficio, Vallejo de los Haces, San Gregorio, Juan Fraile, Cotos, Fuente Álamo, Peña de las Brujas, Las Cruces, Los Gamones, Pinilla y Jarama).

Zona 3 (también aceras y calzadas): calles Tejoneras, Pintor Rafael Botí, Laurel, Príncipe, Colmenarejo, Praderón, Álamo, Estafeta, Comercio, Rodandero y Cuesta de Rodandero.

En total, se actuará sobre 33 vías, empezando, dentro de cada zona, por las situadas más al norte. Para llevar a cabo está renovación se ha previsto la extensión de una capa de aglomerado asfáltico en caliente de cinco centímetros de espesor, eliminando antes los tramos de pavimento deteriorados. En las calles con suficiente anchura, susceptibles de convertirse en vías de sentido único, se remodelarán las aceras, dejando 3,20 metros de ancho en la calzada y 1,90 en la zona de aparcamiento.