Galapagar

Se retira el nido de la cigüeña en el campanario de la iglesia de Galapagar

Vista de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión desde la calle Guadarrama

EL AYUNTAMIENTO AFIRMA QUE SE HIZO POR RAZONES DE SEGURIDAD

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Afortunadamente, todo ha quedado en un susto, y gracias a la rápida actuación y coordinación entre el párroco de la localidad, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, se ha logrado evitar lo que podría haber tenido consecuencias más graves. Y es que en Galapagar existía una cigüeña que anidaba desde hace años en el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión, pero lo que hasta el momento constituía una entrañable seña de identidad se había convertido a la vez en un potencial peligro para los viandantes y todos aquellos que acudían al templo, ya que amenazaba con desprenderse y dejar caer así sus más de 2.000 kilogramos sobre el tejado del edificio, un monumento histórico artístico.

La voz de alarma la dio el propio párroco de la localidad, que alertó a los servicios de seguridad de la caída de pequeños segmentos de pizarra del tejado de la iglesia. Por este motivo, Protección Civil y Bomberos de la Comunidad se vieron obligados el pasado sábado 16 a cercar las proximidades del templo para evitar daños mayores.

Tras la evaluación de los Bomberos, que estimaban en unos 2.000 kilos el peso del nido, se dio orden de desmontarlo ya que suponía un gran peligro tanto para el edificio como para todo aquel que pasase por las proximidades o entrase en el recinto. Por esta razón, el viernes 22 de enero, previa autorización de la Comunidad de Madrid, una empresa especializada llevó a cabo las labores para quitarlo del campanario, una tarea que duró toda la jornada, pero gracias a la que no hay que lamentar ningún accidente.

Sin embargo, la operación no ha estado exenta de polémica, puesto que el concejal de Foro Verde - GyU, José Luis Barceló, asegura que los hechos son fruto de la “falta de previsión de los responsables municipales”, añadiendo que hay que retroceder hasta 2002 para encontrarse con las últimas tareas de limpieza del tejado y el nido, censurando que ahora se haya optado por su completa eliminación. “Todos los vecinos del pueblo con los que me he encontrado han criticado la decisión, que consideran innecesaria, pues toda la vida, desde hace cientos de años, ha habido no sólo un nido, sino varios, y no ha ocurrido nada”, manifestó el concejal, quien cree que se debería haber procedido únicamente a una limpieza y a reducir el volumen del nido. “Dejar a la iglesia sin cigüeña es como desproveerla de fieles”, señaló.

Por su parte, el Ayuntamiento de Galapagar mantiene el convencimiento de que la retirada de este nido ha sido la decisión más acertada, puesto que pese a tratarse de un símbolo muy antiguo del campanario de la localidad, “por encima de todo está la seguridad de los vecinos que ahora pueden pasear por la zona o asistir a las ceremonias religiosas sin riesgos”.