SE APRUEBA LA ADQUISICIÓN DE UNA PALA QUITANIEVES
Paola F. López | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado lunes se celebró un pleno ordinario en Valdemorillo en el que el grupo de la oposición PIVALDE presentó una moción para adquirir una pala quitanieves adaptable a los vehículos que ya posee el Ayuntamiento. Como explican desde este partido, “cabe recordar que ha habido calles que han estado cerradas tres días con motivo de la última nevada”. La propuesta fue aprobada por unanimidad de todos los grupos.
Como lamenta la portavoz de PIVALDE, Carmen Villanueva, su grupo no consiguió el mismo consenso a la hora de alcanzar un acuerdo de cara a la celebración de un pleno extraordinario anual sobre el estado del municipio, siguiendo la línea de lo que se hace en el Congreso de los Diputados, en la Asamblea de Madrid y también numerosos ayuntamientos de la región, entre ellos el de la capital. En esta sesión se incluiría igualmente un punto con mociones y propuestas para que los diferentes grupos municipales pudieran presentar y votar cuantas iniciativas se presentasen.
Otra oportunidad perdida
Sin embargo, esta iniciativa fue rechazada por el PP, lo que, a juicio de PIVALDE, supone un nuevo obstáculo a su trabajo. Y es que, añade este grupo, “la labor de la oposición, además de contribuir al buen gobierno con propuestas, no es otra que la ejercer un continuo control del Ejecutivo, máxime cuando tiene sospechas de irregularidades”.
Polémica en el pleno
Por otra parte, este pleno tuvo otro protagonista indirecto, el concejal de Progresistas Manuel Franco, a raíz de las críticas realizadas por este edil en el diario deportivo en el que trabaja, calificando la política local de Valdemorillo como escoria. La indignación no sólo se puso de manifiesto en el salón de plenos por parte de dos partidos tan distanciados como Pivalde y PP, sino que se ha trasladado a los propios vecinos.
La polémica, como ya publicó El Faro del Guadarrama en su pasada edición, se destapó antes de Navidad al encontrarse Pivalde con que este concejal y su compañera de Progresistas de Valdemorillo no apoyaron la convocatoria de un pleno extraordinario de control al Ejecutivo. Como consecuencia de este hecho, el citado grupo de la oposición denunció las continuas ausencias de este concejal, pese a seguir cobrando mensualmente 1.000 euros de las arcas municipales.
Ahora, las declaraciones de Manuel Franco han motivado la queda de la edil Carmen Villanueva, quien señaló en esta sesión que precisamente “la persona que no hace su trabajo es la que se permite el lujo de insultarnos”.