Los feriantes, ‘en pie de guerra’ por las tarifas

A pocas semanas del comienzo de las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol, ha comenzado la polémica. Si hace dos años se produjo por la concesión de las carpas, este año se debe al incremento de las tasas a los feriantes. Así, el pasado martes, unos 15 empresarios se acercaron a la casa consistorial para mantener una reunión con la concejala de Festejos, Rosana Crespo, y así informarse y negociar con la edil sobre el incremento, que aseguran alcanza hasta un 60 por ciento sobre el precio del año pasado.

Algunos de los feriantes se lamentaron de las cantidades que hay que pagar este año, ya que les va a imposibilitar trabajar en las fiestas. Según aseguró uno de ellos a la salida de la reunión, “este trabajo es temporal, nosotros tenemos que ganar durante cuatro meses el sustento de todo el año. Pero este año quieren que paguemos un 60 por ciento más”. Este feriante comenta que ya el año pasado “pagaba mucho más en Villalba en comparación con otros pueblos de la Sierra, pero ahora me piden 7.000 euros por cinco días, mientras el año pasado pagaba 2.500. Además tampoco nos dan servicios como la luz, porque tenemos que traer nuestros equipos, así que no entendemos el por qué de esta subida”. Otros feriantes agregaron que por la misma atracción, en pueblos como Torrelodones o Galapagar han pagado un 15 por ciento menos del lo que han de desembolsar aquí. Según aseguraron, la concejala accedió a reunirse con ellos todas las veces necesarias pero “nos dijo que el precio no se va a mover, porque así está aprobado. Lo entendemos, lo que no queremos es que se comparen las fiestas de Villalba con las de Pamplona, porque no son similares”. Los feriantes creen que con esa subida “nos están haciendo pagar a nosotros por el nuevo recinto ferial”.

Por su parte, Rosana Crespo, responsable del área de Festejos ha asegurado que la tasa “no se ha incrementado, se ha regularizado mediante ordenanzas técnicas y fiscales, que existen en otros municipios y que hemos tomado como ejemplo. Tuvo su periodo de exposición pública y no se realizó ninguna alegación”. Crespo explicó que “hasta el año pasado los precios no estaban regularizados y existían grandes oscilaciones dependiendo de la antigüedad, aunque tuviesen los mismos metros, y no nos pueden comparar con Torrelodones, porque no acude el mismo número de personas”. La edil aseguró a los feriantes que no puede modificar la ordenanza, “y menos en el tipo impositivo,que es lo que reclaman. Les propuse congelación de precios, entre otras medidas, pero no han estado de acuerdo”. Finalmente, indicó que “la semana que viene nos reuniremos para tratar este tema y para que nos remitan documentación a subsanar, además de ver su ubicación en el nuevo ferial”.