Opinión

Un Gobierno enquistado

EL KIOSKO

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Omo si el presidente del Gobierno fuera el eco, que no lo es, repite que “hemos superado la recesión y empezamos a despegar”.Y lo que dice se lo cree él. ¡Señor, qué cruz! Así no hay forma de mejorar, porque si el mayor presupuesto, el del Estado, lo gasta en cosas improductivas y propaganda autocomplaciente, no saldremos de este socavón en el que estamos metidos. Sus asesores deberían decirle que hacemos aguas a raudales, y que si agota la Legislatura nos costará años de sangre, sudor y lágrimas para levantar el estancamiento actual. Al presidente le encantan las historias que nos tengan sin dormir a todos, salvo a su gabinete y los cargos políticos importantes a los que pagamos entre todos para que estén sólo al servicio del señor Zapatero . Tan pendientes están de él y de sus propuestas y caprichos que no les queda tiempo para dedicarlo a los graves problemas de dentro; y no digamos nada de los que tenemos en el exterior (los tres cooperantes catalanes, los corsarios Somalíes que no paran, el extraño perdón de Rubalcaba a Gibraltar; y el débil objetivo que somos, sin olvidar el escabroso asunto de la saharaui Haidar). Además, nos han bajado el rating de fiabilidad los de Standard and Poor’s. Y por añadidura, llegaron las nevadas para dejar al descubierto lo mal preparadas que están ciertas administraciones y corporaciones municipales para combatir las inclemencias del tiempo. No obstante, existe el consuelo de que esto no va a durar cien años y por eso estamos intentando no hacer una crítica dura para que el presidente no nos llame catastrofistas y antiespañoles, cosa que repite para los demás.