Galapagar

Se rompe el acuerdo entre el Ejecutivo y los sindicatos después de que los trabajadores rechazaran la bajada de sueldos

LOS PRESUPUESTOS PARA 2010 INCLUYEN FINALMENTE LA AMORTIZACIÓN DE 14 PLAZAS, ENTRE ELLAS LAS DE SEIS LABORALES

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La polémica se ha vuelto a instalar en el Ayuntamiento de Galapagar como consecuencia de la ruptura del acuerdo entre los sindicatos y el Equipo de Gobierno en el que se establecía una bajada del 2,26 por ciento del sueldo de todos los empleados municipales para evitar el despido de seis laborales. Sin embargo, los trabajadores, en la votación de la asamblea de funcionarios, han mostrado su rechazo a esta medida de forma mayoritaria.

Cabe recordar que el Ejecutivo y los sindicatos cerraron el citado preacuerdo el pasado 25 de noviembre, tras una controvertida asamblea que fue considera ilegal, en cuanto a su convocatoria y celebración, por muchos de los trabajadores del Ayuntamiento. De hecho, el mismo día en que se dio cuenta de este acuerdo y se aprobaron los presupuestos inicialmente, el alcalde, Daniel Pérez, recibió 77 firmas de empleados en contra de la polémica medida, asegurando que “a la gran mayoría de los trabajadores no se les había notificado ni convocado a esa asamblea”. Posteriormente se presentaron 90 alegaciones contra el acuerdo, hasta que la Junta de Personal convocó una nueva asamblea en la que los funcionarios votaron “un no rotundo y abrumador a la bajada de salarios”. De este modo, se presentó un escrito al regidor, solicitando que se diese por buena esta votación, anulando los resultados de la anterior.

Amortización de plazas
Como consecuencia de esta situación, el Ejecutivo llevó ayer a pleno la aprobación definitiva del presupuesto para 2010, incluyendo la amortización de 14 plazas, seis de las cuales están ocupadas por trabajadores laborales, que de este modo perderán sus empleos.

Desde el Ejecutivo indican que “la manipulación política, el engaño y la irresponsabilidad fueron las notas definitorias de la gestión de esta crisis por parte del rancio sindicalismo y de la izquierda más trasnochada, que presumen de representar a los trabajadores y sin embargo han demostrado estar dispuestos a aprovechar cualquier excusa para intentar manipularles con mentiras y sin ningún complejo”. “Se representan única y exclusivamente a ellos mismos”, concluyen estas mismas fuentes.

Críticas del PSOE
Bien distinta es la postura de la oposición, encabezada por el PSOE, grupo que se ha adherido a las críticas de los sindicatos, asegurando que el alcalde y el concejal de Personal, Antonio Rodríguez, “han engañado a los trabajadores del Ayuntamiento”.
“Desgraciadamente, hemos vuelto a comprobar que la firma de un concejal de la Plataforma no vale nada”, señala la portavoz socialista, Carmen Andonaegui, recordando que este mismo edil firmó un acuerdo de gobierno con el PSOE que rompió apenas un año y tres meses después. “El alcalde ha perdido el norte”, manifiesta el secretario general de los socialistas de Galapagar, quien pide la dimisión del regidor y la del edil de Personal y Recursos Humanos.

La postura de CC OO
Por otra parte, el secretario general del sector de Administración Local de Comisiones Obreras en Madrid, Cándido Sanz, ha remitido una carta al Consistorio en la que pide al Ejecutivo que reconsidere su postura, considerando que los despidos “son innecesarios, además de injustos”. Igualmente, indica que los 200.000 euros de ahorro “en nada resuelven ni sanean la contabilidad del Ayuntamiento”. En cuanto a la asamblea, reconocen que fue cuestionada ya al día siguiente de su celebración y también que el sindicato de la Policía (CPPM) se ha retractado del polémico acuerdo que se alcanzó hace algo más de un mes. Respecto a la votación de los funcionarios en contra de la bajada de sueldos, dando pie a los despidos, el responsable de CC OO Madrid señala que es “un acto que no podemos avalar ni entender sindicalmente”. De hecho, desde Comisiones Obreras consideran, a pesar de que en este caso sí existía una representación mayoritaria de la plantilla municipal, que la citada votación es “un simulacro bochornoso de democracia”.