San Lorenzo

El nuevo proyecto para remodelar el Paseo Juan de Borbón tendrá un coste de un millón de euros

El Paseo Juan de Borbón y Battenberg rodea la Lonja del Monasterio de San Lorenzo

LA ACTUACIÓN SERÁ PRESENTADA PRÓXIMAMENTE POR LA PRESIDENTA REGIONAL, ESPERANZA AGUIRRE

ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
El alcalde de San Lorenzo de El Escorial, José Luis Fernández Quejo, ofreció el martes una rueda de prensa, acompañado por varios ediles de su Equipo de Gobierno, en la que hizo un amplio recorrido por algunos de los temas que marcan la actualidad en esta localidad, desde el Belén monumental que se inaugurará este domingo hasta la polémica por el proyecto para construir viviendas protegidas en el jardín del antiguo colegio de las Carmelitas. Además, aprovechó para adelantar algunos de los proyectos en los que trabaja el Ejecutivo de cara a este último tramo de legislatura. Sin duda, una de las actuaciones más importantes será el de la nueva remodelación del Paseo de Juan de Borbón y Battenberg, rodeando a la Lonja del Monasterio, con el objetivo de acabar con los problemas -levantamiento de adoquines, principalmente- que sufre este espacio prácticamente desde que se ejecutaron las obras hace unos años. El proyecto, explicó el regidor, será presentado próximamente por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, en un acto en el que también se dará a conocer la edición de una nueva guía turística de San Lorenzo y El Escorial.

Los trabajos, adelantó Fernández Quejo, se ejecutarán en dos fases. En la primera de ellas, con una inversión de 389.000 euros, se actuará con el fin de evitar los actuales problemas con los drenajes exteriores, que provocan pequeñas inundaciones en el Paseo que rodea la Lonja. En este caso, las obras no afectarán al tráfico rodado, de modo que, si se cumplen las previsiones, empezarán después de la Semana Santa de 2010. La segunda (centrada en la sustitución de los adoquines) contará con un presupuesto de entre 500.000 y 600.000 euros, desarrollándose en 2011. “Intentaremos hacerlo sin cortar la calle, dejando siempre un sentido; esta obra será financiada a través del 1 por ciento cultural de la Comunidad de Madrid”, manifestó el regidor sanlorentino, quien añadió que, “aunque parezca mentira, es la primera inversión seria de Patrimonio Histórico en San Lorenzo de El Escorial”.

Líneas rectas
En cuanto a los detalles de esta actuación, el primer edil del Real Sitio señaló que probablemente se eliminarán los cubos situados en los laterales a modo de bolardos, mientras que sí se mantendrá el trazado de la falsa curva (en realidad corresponde al de un ángulo recto), con el fin de que se mantener la estética del Monasterio y su entorno, con predominio absoluto de las líneas rectas.

En todo caso, el alcalde indicó que “lo ideal es que el tráfico desapareciera, pero de momento no encontramos la forma de hacerlo”. De hecho, recordó, se descartó el proyecto para construir un túnel, tanto por debajo del Paseo de Juan de Borbón como por la parte posterior del Monasterio (partiendo aproximadamente de la Calleja Larga). “Con el cambio en el Gobierno central, parece que el nuevo ya no estaba convencido de hacerlo... No hay mucha intención de buscar una solución. Dicen que el paso de los coches no afecta a los edificios, aunque la postura de la UNESCO es más bien la contraria”, aseguró Fernández Quejo, añadiendo que tampoco Patrimonio Nacional “lo tiene muy claro”, puesto que el túnel afectaría a terrenos de La Herrería. “Hay que seguir trabajando, pero despacio, porque es un tema complicado”, concluyó el regidor.

Paseo de la Estación
A la actuación en esta zona hay que sumar las obras en el Paseo de la Estación hasta llegar al Eurofórum Infantes. “Ya está terminado el proyecto, que empezará al año que viene”, indicó. El coste aproximado es de un millón de euros, incluyendo la mejora del parque situado junto al Teatro Auditorio. La estética seguirá la de la plaza de la Virgen de Gracia, si bien también aquí se eliminarán los bolardos cúbicos de granito, sustituyéndolos probablemente por un bordillo de 18 centímetros de altura, con el objetivo de que los vehículos no se suban a a las aceras.